El Hyperloop europeo es un proyecto que ya está planificándose. La empresa holandesa Delf Hyperloop está trabajando para que sea posible unir París y Ámsterdam en media hora.
El proyecto de tren casi supersónico ideado por Elon Musk no ha dejado de ganar adeptos desde su conceptualización hace algo más de dos años. El cofundador de Tesla, por nombrar quizá la más conocida de sus empresas, redactó un paper donde describía un medio de transporte visionario, a cuya construcción se han lanzado cientos de equipos de ingenieros en todo el mundo. En Europa una de las empresas que está apostando por el hyperloop es Delft Hyperloop, una entidad holandesa que lleva ocho meses trabajando en diseños relacionados con esta nueva modalidad de ferrocarril (término que por cierto se queda anticuado para designar a la nueva tecnología).
La compañía holandesa cree que es posible construir un tren que vaya de Ámsterdam a París y viceversa en media hora. Solo 30 minutos por trayecto, para recorrer más de 500 kilómetros (la longitud exacta dependería del trazado). Para hacerse una idea de la diferencia, actualmente la alta velocidad que cubre la distancia entre las dos ciudades emplea unas tres horas y 20 minutos.
Delft Hyperloop cree firmemente que el nuevo medio de transporte es posible. De hecho pone el acento más en las dificultades de tipo normativo que en los posibles problemas a nivel técnico. La compañía imagina un futuro en el que viajar de una gran ciudad europea a otra que se encuentre en un radio de 1.000 kilómetros se pueda hacer en menos de una hora.
Para esto hay un inconveniente. Si el hyperloop europeo va a cruzar varios países, como es inevitable que haga, será necesaria una regulación legislativa en cada uno de los estados que atraviese. Por no hablar de que el proyecto requiere de una importante cesión de tierras, permisos que muchas veces tendrán que emitirse a nivel local y el trabajo coordinado de las autoridades de diferentes países.
El hyperloop europeo no está tan avanzado como los proyectos que se han puesto en marcha en Estados Unidos, en la zona de California (uno de ellos pretende completarse en 2018), pero lo cierto es que ya hay ingenieros trabajando en ello. Desde que Musk publicara el paper donde explicaba la tecnología del nuevo medio de transporte no han parado de crecer los proyectos en torno a ella en diferentes partes del mundo.
En lo que toca a Europa, si fantaseamos podríamos concluir que un trayecto París-Berlín se haría en una hora, mientras que de Berlín a Moscú emplearíamos algo menos de dos horas. Un hyperloop Madrid-Copenhague gastaría en torno a dos horas y cuarto, aproximadamente lo que puede tardar un AVE de Madrid a Barcelona. Aún queda tiempo para ver algo parecido a esto.
Imágenes: SpirosK photography y Delf Hyperloop