Nos gustaría ver anuncios de productos o servicios que nos interesen
La tradicional imagen de una persona sentada enfrente de la televisión haciendo zapping ha pasado ya al blanco y negro. Han surgido nuevas formas de ver y disfrutar del contenido audiovisual. Tal es así, que el 47% de los encuestados en el informe “Vídeo bajo demanda” elaborado por la consultora Nielsen, confirma que ya consume el llamado vídeo bajo demanda, en línea con una tendencia en Europa, donde la mitad de los usuarios ya escoge la televisión a la carta.
Cómo consumen los españoles
Al igual que los europeos, el contenidos que más se consume en España son las películas. En concreto, dos de cada tres usuarios elige el momento perfecto para ver una película. Sin embargo, sí nos diferenciamos de los europeos en el consumo de series: un 61% frente a un 39%. Las dos principales ventajas que los españoles encuentran en el consumo de vídeo a la carta es la posibilidad de ver programas cuando uno quiere (78%), y de disfrutar de todos los episodios de una serie de un tirón (65%). Ahora bien, seguimos siendo fieles al consumo en la pantalla grande del ordenador, con un 82% del total. También utilizamos el móvil, en un 50%; la tablet, en un 40%; y la smart TV, en un 38%.
Una publicidad que guste y nos interese
Frente a esta forma de consumir televisión, la publicidad se enfrenta a un nuevo reto: llegar al telespectador que no es receptivo a los anuncios, aunque con matices. A este respecto, el informe indica que a un 65% les gustaría poder bloquear la publicidad.
Esto se debe a que muchos telespectadores ven muchos anuncios de productos o servicios que no les interesan. Y precisamente cerca de un 60% afirma que le gustaría ver solo anuncios de productos o servicios de su interés. Por ello se cree que la tendencia de los consumidores es la televisión personalizada. Al final, solo queremos ver programas que nos gustan y cuando mejor nos convenga. La publicidad tiene aquí un reto importante: llegar a los consumidores que están dispuestos o se muestran receptivos a consumir sus productos o servicios. Además deberían diseñar las campañas de publicidad de tal manera que no fueran consideradas como spam sino como un contenido interesante y de valor, ya que, actualmente, seis de cada diez espectadores considera que la publicidad es molesta.
Los datos globales de este estudio, que se llevó a cabo en 61 países de todo el mundo, muestran que la televisión a la carta está más implantada entre las generaciones más jóvenes. El 31% de los espectadores de entre 15 y 34 años aseguraron que pagan por ver contenido en Internet. En esa franja de edad, el 40% de los encuestados que tienen contratada televisión de pago, ya sea de cable o por satélite, prevé abandonar ese servicio en favor de la televisión por Internet.
