La NASA y Boeing han estado diseñando un nuevo tipo de ala más fina, ligera y alargada con el que podrían reducir hasta un 50% el consumo y las emisiones a la atmósfera.
En el espacio aéreo, cualquier reducción posible de peso resulta fundamental a la hora de ahorrar combustible y reducir emisiones a la atmósfera. Es algo que se aprecia simplemente en los extras que nos hacen abonar las aerolíneas cuando añadimos equipaje o cualquier maleta, por pequeña que resulte. Desde el punto de vista de la ingeniería siempre se está buscando solucionar esto, y la NASA y Boeing han estado desarrollando un diseño para obtener un ala más alargada, fina y ligera. Eso sí, necesitan un soporte o brazo adicional para ser estables.
Más allá del punto de vista aerodinámico, los investigadores esperan que la reducción de peso del ala repercuta positivamente en un ahorro de hasta un 50% de combustible y emisiones en aviones de transporte, y entre un 4 y un 8% si comparamos con tecnología convencional equivalente sin soporte lateral para las alas. El modelo que están probando en el túnel del viento tiene un 50% más de envergadura en las alas comparado con un avión de tecnología de alas actual.
Los ingenieros están usando modelado por ordenador para conseguir la evolución deseada sobre la aerodinámica. Estudiando cómo el aire entra en contacto con el avión, van modificando las dimensiones de la nave hasta reducir aquellas partes que podrían aumentar la fricción o reducir la elevación durante el vuelo. Luego, para comprobar que los cálculos y las predicciones son correctos, someten a los modelos a pruebas en un túnel del viento, una herramienta común en varias ingenierías para probar aerodinámica.
Además de todos estos avances, si la aerodinámica es correcta, con las nuevas alas el avión debería ser más silencioso, otro de los grandes problemas a los que se enfrenta el sector en las zonas cercanas a los aeropuertos. Lo cierto es que resulta muy curioso que los brazos, que se eliminaron durante la larga evolución que se ha dado en la aviación (aunque algunas avionetas los siguen llevando), ahora regresen prometiendo hacerla evolucionar de nuevo. Sin duda, esto muestra que es necesario saber de donde se viene para, muchas veces, volver a avanzar.
Imagen: NASA.