La ropa impresa en 3D, aunque es un concepto algo lejano todavía para el gran público, ya se lleva en alta costura. Más allá del precio, puede democratizar en un futuro la ropa a medida.
Cuando la tecnología de impresión 3D surgió, nunca nos llegamos a imaginar lo mucho de sí que podía dar. Al principio era común ver figuritas de plástico son acabados cuestionables, silbato y objetos similares de estructuras simples. Más tarde, la cosa fue evolucionando y entre las autoridades creció el miedo hacia sus posibilidades, porque empezaron a aparecer armas como pistolas, que además, más allá de su forma, pasaban controles de seguridad. Ahora, ayudar en el transplante de órganos, llega la ropa impresa en 3D, que no ropa inteligente.
Y la gran noticia es que, ya que en casa podemos y podremos tener impresoras 3D, obtener ropa impresa en 3D de forma doméstica será posible. Pero, ¿a qué tipo de ropa nos referimos? Según se podrá ver a partir del 5 de mayo en Manus x Machina en el Metropolitan Museum of Art’s Costume, ropa que compite directamente con la alta costura tradicional. Para ella, de hecho, «puede ser tan revolucionario como la máquina de coser en su momento«, afirma Andrew Bolton, el encargado de la exposición.
«Puedes imprimir tu ropa en casa para acomodarla exactamente a tus medidas», dice Bolton, como manera de superar el problema clásico de que querer tener ropa, particularmente vestidos, que se adapten perfectamente a la forma de nuestro cuerpo. El problema de momento es simple, poca gente tiene en su casa una impresora 3D capaz de hacer esto, y no hablemos de escáneres que modelen las formas de nuestro cuerpo. Sí hay que reconocer que, en el momento en que esto se popularice, puede suponer una democratización de la ropa a medida.
En este campo también se ha avanzado, según cuentan directivos de empresas como Materialise. Al principio, la ropa era más una armadura rígida que vestidos o camisetas en sí, pero la técnica ha ido mejorando y ahora son más flexibles. Pero de momento, no es suficiente, por lo que la ropa impresa en 3D queda, más que nada, relacionada al mundo de los accesorios.
Imágenes: Cope/Courtesy of the Metropolitan Museum of Art.