El triunfo de los aparatos modernos con una apariencia vintage: la retrotecnología a través de aplicaciones y modelos
Pertenezco a la generación Y, soy millennial y tengo una tendencia un poco “extraña” para mi edad: me pego a las mamparas de los cristales de las tiendas de muebles antiguos; me encantan las cámaras de los años de mis abuelos; me apasionan las máquinas de escribir en las que un error implica utilizar una hoja nueva; me chiflan las radios de petaca en las que sonaba la voz de Matías Prats Cañete. Pero creo que no soy la única: cada vez somos más los que queremos cambiar el smartphone y personalizarlo con fundas y aplicaciones que lo conviertan en antiguas cintas o reproductores de casetes. El boom de la tecnología ha llegado a todas partes, pero quizás sea más divertido si lo disfrazamos a la antigua.
A raíz de este movimiento, muchas empresas han decidido satisfacer los deseos de aquellas personas “vintage” y volcarse en la producción de retrotecnología. Y lo que están haciendo es, ni más ni menos, darle un aire retro a las últimas tecnologías.
Modelos de esta nueva moda
¿Un iPhone o un casete? Para muchos, Apple es sinónimo de modernidad, pero también tiene una cara retro. Gracias a una funda de goma, podemos convertir el teléfono en una vieja cinta de casete, de esas del año 1963, de las que había que darles vuelta con un boli bic. Se trata de un disfraz que cuesta menos de 10 euros, y que convierte el smartphone en legendarias TDK o Basf. Aquí no queda la cosa.
También contamos con aplicaciones que permiten dar al teléfono una apariencia interna retro. La aplicación se llama That’smyJam, y convierte la pantalla en un antiguo reproductor de casete. Las teclas se convierten en viejos botones, y vemos cómo una cinta magnética virtual se mueve ante nuestros ojos. Otra aplicación es Calcopac, una de esas antiguas calculadoras Casio que todos usamos para hacer nuestros primeros pinitos en matemáticas.
El ingenio no queda aquí, nuestro smartphone, aparte de las innumerables cosas que hace, también sirve para llamar. Esto es posible gracias a iDial, una aplicación que nos permite marcar números a la antigua usanza, desplazando el dedo para discar con melancolía. Otro elemento que está triunfando entre los más famosos como LennyKravitz es el pinganillo que se transforma en todo un auricular colorido.
Muchos de los fans de Mad Men han caído en el llamado vintage chic, que opta por decorar las casas al estilo de los años cincuenta. Lograr esto no se consigue solo a base de muebles, sino que vamos a dar un paso más para conseguir una televisión con apariencia clásica de un equipo de música retro, como la marca Predicta. En cuanto al sonido, hasta las grandes marcas comienzan a mirar los antiguos diseños, como, por ejemplo, Sony con los modelos SRF-18 y XDR-S16DBP. Las cámaras llenas de botones, menús y opciones han dejado de llamar la atención, ahora lo que se lleva es lo simple, básico y resistente. Por ello, las marcas de cámaras de fotos han tomado la apariencia de los prototipos antiguos, un ejemplo es Olympus con su nueva gama OM-D EM-5, aunque otro de los más codiciados es Leica X1. ¿Os acordáis de Polaroid cuando estuvo a punto de cerrar? Pues esta compañía sigue peleando por sobrevivir con la accesible 300. ¿Dónde podéis adquirir estos productos? La mayoría en Internet, en las web oficiales de las marcas o en los blogs relacionados con estos productos tecnológicos.
¿Preparado para volver a los años 50?