Una aplicación móvil ayuda a realizar el primer mapa con los hábitos de sueño en el mundo. La edad, el sexo o el país donde vivamos influyen en el descanso.
¿Descansan las mismas horas personas que vivan en España o en Estados Unidos? ¿Influye la edad o el sexo en el tiempo que dediquemos a diario a dormir? ¿Cómo nos afecta trabajar en lugares con luz artificial a la hora de dormir? Preguntas como éstas son importantes desde un punto de vista científico y social. Y es que el sueño es una de las tareas más importantes en nuestra vida diaria. No en vano dedicamos una tercera parte de nuestra vida a descansar.
Una investigación publicada en la revista Science Advances ha logrado mapear por primera vez los hábitos de sueño en el mundo. Las conclusiones han sido obtenidas gracias al uso de Entrain, una aplicación móvil que ayuda a los viajeros a adaptarse a las diferentes zonas horarias. Los datos registrados por la app fueron utilizados por científicos de la Universidad de Michigan para dar a conocer los patrones de descanso a nivel internacional. Y los resultados son, cuanto menos, sorprendentes.
Al entrar por primera vez en la aplicación, los usuarios deben responder a una serie de preguntas relacionadas con las horas que dedican al sueño, su zona horaria local, la iluminación con la que descansan y si envían su información de manera anónima a los servidores de la app. Una de las conclusiones más curiosas, como recogen en la Agencia SINC, revela que las mujeres tienden a dormir algo más que los hombres. Por un lado, se van a la cama un poco antes y por otro, se levantan algo más tarde que los varones.
El género no es el único factor que influye sobre los patrones de sueño. La edad es otro parámetro importante: a medida que envejecemos, nuestros hábitos de descanso se van haciendo más y más similares. La luz solar y las responsabilidades sociales, como podríamos imaginar, son claves en la hora a la que nos vamos a dormir. Por ejemplo, tener que ir a trabajar o llevar a los niños al colegio hace que las personas disminuyamos el tiempo que dedicamos a dormir. Pero si vivimos expuestos a mayor luz solar también tenderemos, en general, a irnos más temprano a la cama que si trabajamos bajo condiciones de luz artificial.
Las señales biológicas y factores ambientales no son los únicos parámetros que afectan a nuestro sueño. La geografía y los hábitos culturales también son determinantes. Según el estudio, España e Italia comparten patrones de descanso, ya que solemos acostarnos más tarde y dormir horas parecidas. Estudios como este, realizados gracias a una aplicación móvil, van más allá de un mapa con los hábitos de sueño en el mundo. Y es que conocer cómo dormirnos en el mundo puede ayudar a detectar posibles alteraciones en el descanso, que pueden afectar a funciones cognitivas importantes. Por ejemplo, de acuerdo a recientes resultados, alterar la fase REM del sueño podría conllevar problemas de memoria, según apuntan estudios realizados en modelos animales. Por eso debemos saber más acerca de los patrones de descanso en el mundo para cuidar nuestra salud.
