Los datos en educación e I+D+I siguen siendo preocupantes en el cierre del periodo de 2015, sin embargo, existe un notable crecimiento del PIB, prolongando así la tendencia de recuperación que se inició en 2014.
Innovar para crecer, crecer para ser competitivos. El gasto en I+D+I es el pilar fundamental del crecimiento y la productividad de una sociedad. En la era digital, invertir en innovación resulta clave para que un país pueda llegar a ser competitivo. En este contexto, la estructura económica española está afrontando una crisis económica, reflejando un bajo crecimiento, inferior al de otros países europeos.
El informe COTEC 2016 refleja una situación preocupante para España. Estamos en crisis, y eso se nota en la inversión de I+D+I que efectuamos. Los recortes y la caída en inversión en innovación han propiciado que sigamos a la cola de Europa. Mientras que los países de referencia aumentan año tras año su inversión en esta partida, el esfuerzo español se reduce anualmente, situándose en 2014, último año del que se conocen datos oficiales, en un 0,72% del PIB. Se mantiene así la tendencia descendiente iniciada en 2009, aunque observamos una reducción del ritmo de descenso desde 2012.
En este escenario, España sigue en undécima posición en gasto de actividades relacionadas con I+D, solo por encima de Polonia y por debajo de países como Italia, Australia y Canadá. Según el informe, nos encontramos a la cola de Europa, no solo en economía sino también en gasto empresarial en I+D. En 2013 las empresas españolas ejecutaron un gasto en I+D equivalente al 0,66% del PIB, frente al esfuerzo del 1,21% de nuestros socios europeos. Por su parte, en 2014 la brecha con respecto a la UE y a la OCDE siguió aumentando, llegando a alcanzar los 0,72 y 1,15 puntos porcentuales, respectivamente. Mientras que los países de referencia aumentan anualmente su inversión en I+D, el esfuerzo español se reduce cada año desde el máximo del 0,72% del PIB de 2008.
¿Cómo se financian los gastos de I+D en España?
Estamos en crisis y parece que no nos podemos permitir invertir en I+D. Entonces, ¿cómo logra España obtener financiación? Porque está claro que para llegar a ser un país competitivo resulta crucial invertir en innovación. En 2014 el esfuerzo de inversión fue financiado principalmente por las administraciones públicas, el sector privado, fondos extranjeros y la enseñanza superior.
En este ámbito, las administraciones públicas y la enseñanza superior ejecutaron un gasto de I+D de 28,1% y 18,8% respectivamente. Por su parte, el sector privado ejecutó un gasto de 53,1%, manteniéndose la distancia con Europa, cuyo promedio medio en 2014 fue del 63,2%.
Tecnología y competitividad
La caída general del gasto en I+D del sector tecnológico español es del 3,5%, produciéndose la mayor bajada en el sector de la administración. El desplome de inversión en el sector público ha contribuido a que el gasto total invertido en I+D del sector privado suba un 53% desde 2010.
En el ámbito de las comunidades autónomas, País Vasco, Navarra, Madrid y Cataluña están por encima de la media nacional. Algunas comunidades aumentaron su gasto en 2014 respecto al año anterior, siendo el caso más notable el de La Rioja, con un gasto que es un 16,5% superior a 2013.
Sin investigación un país no puede llegar a ser competitivo en Europa
La mayor reducción del número de investigadores se produce en la administración publica, ya que en 2014 tenía 493 investigadores menos. En el sector de la enseñanza superior, 485 abandonaron su puesto, mientras que el sector privado solo prescindió de 12.
Contraste con Europa del perfil formativo de España
Lamentablemente, el fracaso escolar de los jóvenes entre 18 y 24 años que no ha completado la segunda etapa de educación secundaria, y actualmente no sigue ningún tipo de estudio o formación, continúa produciéndose en España, algo muy preocupante. Seguimos estando a la cola de Europa: a pesar de que se ha disminuido moderadamente en los últimos años, en 2014 se sitúa en un 21,9%, porcentaje muy superior al 11% de la media europea.
El gasto empresarial en I+D, sigue reduciéndose cada año
El gasto empresarial en I+D en 2014 fue de 6.784 millones de euros, lo que supone una reducción del 1,8% respecto al porcentaje de 2013. Son cifras realmente preocupantes, debido a que desde 2008 se ha reducido el gasto empresarial en un 16%.
Como muestra la revisión por pares del sistema español en ciencia, tecnología e innovación (SECTI), “el sistema español de I+D necesita más recursos, pero éstos deben ir acompañados de reformas estructurales que aseguren un uso más eficiente y efectivo de los recursos públicos, asegurando una recuperación de la economía más rápida y sostenible. Los recursos adicionales se deben aplicar exclusivamente a la incentivación de las reformas”.
En suma, no se gastarán grandes sumas de dinero en innovación si el nivel de educación es bajo.El desajuste existente entre la demanda del sistema productivo y el sistema educativo constituye un lastre para el progreso. Resulta altamente improbable que un país llegue a ser competitivo sin unas instituciones que garanticen los derechos de propiedad intelectual en las patentes, o si, por otro lado, no existen infraestructuras tecnológicas eficientes.
Sin embargo, no todo van a ser malas noticias: por primera vez existe un consenso político y social sobre la necesidad de corregir con urgencia esta situación. La sociedad digital hacia la que nos dirigimos facilitará el acceso a nuevos mercados y demandará nuevos perfiles profesionales.