Los llamados straddling buses son unos autobuses gigantescos capaces de transportar a 1.400 personas. ¿Cómo lo hacen?
China tiene un problema de contaminación grave y gran parte del mismo se debe a la inmensa cantidad de coches que circulan por las calles de las ciudades y las carreteras interurbanas. En relación con este problema está la cuestión de los atascos. El tráfico es tan intenso en el país asiático que algunas ciudades parecen vivir en una eterna hora punta. Y los straddling buses podrían ser una solución paliativa a estas dificultades.
Se trata de autobuses gigantescos que constituyen una especie de túneles móviles, como si fueran trenes que circulan de forma precisa por dos carriles, abarcándolos ambos. La ventaja que tienen es que los coches pueden pasar a través de ellos, con lo que no contribuyen a la saturación del tráfico y además transportan viajeros.
Y transportan muchos. Los straddling buses en los que se está trabajando con vistas a lanzarlos a las carreteras chinas podrían llevar hasta 1.400 pasajeros. De esta forma no habría necesidad de construir nuevos medios de transporte, como trenes, o de repletar las carreteras con más vehículos.
El sistema, diseñado por la compañía Transit Explore Bus, contempla una estructura móvil que ocupa dos carriles y se eleva a una altura suficiente como para que los coches pasen a través. En la parte superior únicamente están los pasajeros. En definitiva consiste en crear una altura más para transportar viajeros sin saturar la propia carretera.
El ingeniero Song Youzhou, perteneciente a Transit Explore Bus, ha señalado que el sistema se podría empezar a probar en un contexto real durante el mes de julio o agosto. Según Youzhou las pruebas tendrían lugar en la provincia china de Changzhóu, cerca de Shanghái, en la parte este del país.
Si estas pruebas tienen lugar serán las primeras que se hagan desde que la idea de los straddling buses se propusiera en el año 1969. Y es que el concepto viene de lejos, pues ya se anticipaban los problemas del tráfico intenso y la contaminación. Sin embargo, la compañía Transit Explore Bus revisó en 2010 la idea para adaptarla a la tecnología actual y a las circunstancias.
La compañía china se atreve a dar cifras sobre la contaminación que su sistema podría ahorrar. Uno de estos autobuses-túnel podrían recortar el consumo de combustible en 800 toneladas y dejar de emitir 2.500 toneladas de emisiones contaminantes a la atmosfera.
Imagen: Kentaro IEMOTO@Tokyo