Para todo problema hay una solución, y es precisamente de los grandes problemas que nacen las mejores soluciones. Probablemente el mayor problema del sector agrícola es la incertidumbre presente en toda su cadena de producción, dada la alta cantidad y variedad de factores y riesgos que involucra. Tanto así que un agricultor puede perder el 100 por ciento de lo que invirtió en una siembra por no prever ni estar preparado para esos agentes externos, sin contar lo que sucede cuando hay sobreoferta de sus productos en el mercado.
Luis Eduardo Ortiz, un ingeniero mecánico emprendedor, conoció de cerca este problema mientras trabajaba creando los primeros invernaderos automatizados de Colombia en la empresa que hace algunos años fundó con un socio. Aunque problemas económicos del sector lo alejaron de este proyecto, fue en su nuevo trabajo donde conoció a Carlos González, el desarrollador con el que más adelante crearía FarmApp para continuar cumpliendo su sueño de tecnificar el agro colombiano.
Empezaron con una solución que hacía seguimiento a los fumigadores, monitoreando su velocidad y recorridos, pero con el tiempo los agricultores demandaban un producto que respondiera a sus demás problemas. Buscando resolver uno por uno, FarmApp se convirtió en lo que es hoy: la única solución tecnológica del país que ofrece un seguimiento de 360 grados y en tiempo real de las diferentes condiciones que afectan la productividad de un cultivo.
Así, hoy funciona como una herramienta de inteligencia de negocios al integrar en la cadena productiva una serie de aplicaciones móviles para el agricultor con tecnologías geo-referenciadas y satelitales, monitoreando no sólo la fumigación sino las condiciones meteorológicas, el grado de nutrición de los suelos y la propensión y aparición de plagas de la siguiente forma:
- Clima: Genera y envía al productor un reporte meteorológico específico para su ubicación y propone acciones preventivas cuando pronostica eventos importantes como heladas.
- Plagas: Permite ahorrar inversión en pesticidas y optimiza su aplicación al generar alertas sobre condiciones propicias para plagas.
- Fumigación: Hace un cruce de los recorridos de fumigación con el aumento o disminución de plagas, optimizando los insumos y midiendo su efectividad.
- Suelos: Detecta los niveles de nutrición del suelo para señalar dónde aplicar los agroquímicos y en qué cantidades.
Ahora bien, ¿Qué tiene que pasar para que FarmApp obtenga toda esta información y pueda analizarla? Equipos técnicos como estaciones de clima, sensores remotos para la humedad del suelo, detectores de grosor del tallo, entre otros, son ubicados en los cultivos. En línea con esto, personal cualificado visita los cultivos, toma medidas y sube los datos a la aplicación móvil, mientras otro da soporte remoto al agricultor cuando éste lo necesita. La información recopilada se cruza, analiza y convierte en una base sólida para la toma de decisiones acertadas y preventivas, en vez de correctivas, pues finalmente siempre es más económico evitar incendios que apagarlos.
“Un buen manejo de las variables climáticas que inciden en el cultivo puede aumentar su productividad hasta en un 20 por ciento. Y un buen manejo de los insumos de nutrición, partiendo de conocer el estado del suelo y su concentración de nutrientes, puede reducir los costos de este aspecto en un 40 por ciento”, explica Ortiz, quien tiene claro que la tecnificación del agro es clave para lograr que llegue a ser competitivo a nivel nacional e internacional.
El valor agregado de FarmApp sobre otras soluciones de este tipo, sumado a su uso innovador de las tecnologías, potencial y escalabilidad global, han llevado a esta startup a ser acelerada por Wayra Colombia, programa de Telefónica Open Future, y a recibir el respaldo de Startup Chile para abrir mercado en este país, internacionalmente conocido por su avanzado desarrollo agrícola. Sin duda, ésta es la puerta de entrada a un prometedor proceso de expansión al resto de la región.