Dentro del concepto de Cloud Computing ha hecho aparición estelar un nuevo tipo de herramientas llamadas Orquestadores, cuya evolución se mueve a velocidad de vértigo.
Los diferentes jugadores de este campo están aportando a sus herramientas mayores capacidades de inteligencia y gestión sobre los entornos virtualizados: BMC, CA, IBM, HP, ORACLE, RED HAT. Actualmente, están en plena pelea por aportar ventajas con respecto a la competencia que les permitan diferenciarse y demostrar un valor único. Pero en esta categoría, el auténtico y verdadero líder, aquel a quien todos los demás vigilan y, secretamente, admiran, es VMware. Tampoco debemos olvidar que en el mundo Open Source, los orquestadores están avanzando a grandes pasos por ofrecer alternativas a los proveedores tradicionales: Eucalyptus, Open Nebula, CloudStack y, especialmente efervescente en los últimos meses, OpenStack. Estos son los grandes proyectos a los que no hay que perder de vista si nos interesan las alternativas abiertas.
¿Y cuáles son las características de esta nueva familia de herramientas software? Sin extendernos demasiado, yo las resumiría en estos cinco puntos:
- Transparencia en los recursos hardware: deja de tener importancia si nuestra maquina virtual se ejecuta sobre este o aquel servidor y disco. Lo que vemos son los pooles globales de recursos disponibles.
- Automatización: permite la asignación de más o menos recursos a cada maquina virtual en función de reglas tales como el día y la hora o, principalmente, el consumo que se realice, o la migración desde un servidor o disco a otro, en función de la demanda de recursos o del interés por reducir el consumo energético.
- Mejoras de gestión: proporciona cuadros de mando y APIs de integración para manejar la información sobre gestión de la configuración (incluyendo el autodescubrimiento), incidencias, despliegues, capacidad, etcétera. Asimismo, aporta niveles lógicos de agregación por encima de la propia maquina virtual, proporcionando la visión del nivel de aplicación o de centro de procesos de datos virtual.
- Porfolio tecnológico: proporciona y mantiene un catálogo de máquinas virtuales tipo, de manera que cada organización puede mantener su porfolio homologado a partir del cal se despliegan las maquinas virtuales que sea necesario, mediante clonación de las existentes. Esto garantiza la uniformidad de nuestro parque instalado.
- Interfaz de autoprovisión: esta característica suena un poco a perogrullada, ya que todas las herramientas tienen necesariamente un interfaz de usuario, y muchas de ellas ofrecen funcionalidades personalizadas en función del perfil de usuario. Pero en el Orquestador, esta característica se convierte en algo diferencial, por el hecho de que permite ofrecer al cliente final (interno o externo) la posibilidad de administrar los recursos que le correspondan de manera aislada del resto de usuarios y recursos, con un control completo o no según los permisos que le proporcionemos. Y no olvidemos que es completo, pero virtual, porque tenemos impermeabilidad entre la gestión de los recursos físicos y los virtuales.
Esta última característica parece más aceptable cuando hablamos de Cloud Pública (que se puede contratar por Internet) que cuando lo hacemos de Cloud Privada (con Tecnología de la Información-TI-interna) pudiendo sonar, en este último caso, excesivamente revolucionario. Pero si pensamos en lo que puede ser la TI dentro de 10 años, seguramente coincidiremos en que es una transformación que ha venido para quedarse.
Imagen | Deanhp
