Las carreteras con carga inalámbrica que está probando Israel podrían ser la base de una flota de coches, autobuses y camiones eléctricos.
La movilidad eléctrica va a transformar las ciudades. A los coches se están sumando autobuses y camiones. Todos convivirán en un entorno donde el componente más preciado será la batería, cuya autonomía y capacidad de carga será clave. La adopción de la tecnología depende en buena medida de este factor. Pero por ahora el ion-litio no da para más. La tecnología no permite de momento cargar una batería para cientos de kilómetros en cinco minutos.
En Israel están probando una solución para esta problemática. Se trata de carreteras con carga inalámbrica, capaces de aportar energía a los vehículos eléctricos que circulen sobre ellas. La tecnología de carga inductiva , que el científico Nicola Tesla descubrió a finales del siglo XIX, tiene grandes ventajas.
Crear una infraestructura de carreteras de con carga inalámbrica permite que los vehículos no necesiten baterías tan grandes. De esta forma los coches y autobuses eléctricos podrían aligerar su peso, moderar su consumo energético y reducir su coste. La otra gran ventaja tiene que ver con la autonomía. Con este tipo de calzadas no hace falta parar recargar , con lo que el vehículo puede hacer kilómetros ilimitados.
La startup ElectRoad está colaborando con el gobierno israelí para incorporar carga inalámbrica al recorrido que hace un autobús de Tel Aviv. Por el momento se trata de un proyecto de prueba, pero las autoridades israelíes han confiado en la empresa hasta el punto de que el Ministerio de Transporte ha financiado con 120.000 euros a la compañía.
El objetivo es construir algo más de medio kilómetro de ruta con esta capacidad de carga. Se prevé que el proyecto se finalice en 2018. A partir de ahí habrá que evaluar los resultados, pero el gobierno tiene pensado expandir las pruebas. Si todo va bien se proyectará la creación de una carretera de casi 18 kilómetros , entre la ciudad costera de Eliat y el aeropuerto de Ramon International.
No se han dado cifras de lo que costará la construcción de la primera prueba. Pero sí que se sabe que el coste del proyecto lo compartirán ElectRoad, el Ministerio de Transporte y Tel Aviv. La compañía indica que se puede incorporar su tecnología de carga inalámbrica a una carretera a gran velocidad. Un kilómetro podría completarse en una sola noche.
Imágenes: Olof Forsberg, ElectRoad