Tras reciclar una cápsula Dragon que fue utilizada en 2014, SpaceX la ha enviado junto a un Falcon 9 a la Estación Espacial Internacional.
Que Elon Musk consiga avances con SpaceX, su compañía privada de exploración espacial basada de momento en la reutilización de cohetes, cada día sorprende menos. Es un hecho de repetición: pese a que los aterrizajes en vertical sobre plataformas en mitad del mar sean asombrosos, el hecho de verlo muchas veces (5) hace que se deje de valorar. Sin embargo, por primera vez han conseguido lanzar con éxito una cápsula Dragon reciclada, y es todo un hito pues supone el hecho clave que permitirá ahorrar enormes costes en misiones como la de Marte.
La cápsula Dragon que ha podido ser lanzada en esta ocasión con 2700 kilogramos de carga de suministros, ya formó parte de una misión espacial encargada de enviar suministros a la Estación Espacial Internacional hace poco menos de 3 años, en septiembre de 2014. Se recuperó del Océano Pacífico, y se restauró, sin todavía haber sido protagonista de los espectaculares aterrizajes verticales que han protagonizado los cohetes Falcon 9 después.
El cohete, por cierto, sí es nuevo, y como se ve en el vídeo, el aterrizaje en tierra tras desacoplarse de la cápsula Dragon ha sido satisfactorio. La cápsula aún se encuentra rumbo a la Estación Espacial Internacional, y lo importante parece ser que no será su último uso, sino que también será empleada en una tercera misión donde el desgaste será tan alto que supondrá el fin de sus días.
Dadas sus limitaciones, SpaceX planea ahora una hipotética Dragon 2, más resistente y capaz de llevar personas a la Estación Espacial Internacional. Asimismo, tendría propulsores que ayudarían a aterrizar con mayor solidez y estabildad, frente a los actuales paracaídas. Dragon 2 también ayudará a que el proceso de reciclado sea más sencillo que ahora, cuando ha requerido de actualizaciones en el sistema electrónico y de un escudo térmico renovado.