Una aplicación móvil llamada FallSkip estima en menos de un minuto el riesgo de caída en personas mayores, para prevenir accidentes que pueden llegar a ser mortales.
Investigadores del Instituto de Biomecánica de la Universitat Politècnica de València han desarrollado una aplicación móvil que permite valorar el riesgo de caída en personas mayores. La app, que ha recibido el nombre de FallSkip, asigna en menos de un minuto el riesgo de caída de un individuo en función de su estado, al valorar la respuesta biomecánica del paciente mediante un sistema de registro basado en Android y un protocolo de medida específico.
La prueba con la que FallSkip evalúa el riesgo de caída se basa en el análisis de cuatro fases diferentes. Por un lado, la aplicación estudia la capacidad personal de mantenerse de pie (bipedestación), con los brazos a los lados y mirando al frente, para posteriormente evaluar su habilidad para caminar recto en un pasillo de unos tres metros. Por otro lado, la app valenciana determina si el individuo puede, tras completar la pequeña caminata, sentarse e incorporarse de una silla (sedestación y levantamiento) para reanudar luego la marcha en sentido contrario.
FallSkip determina, a través de un dispositivo situado en la zona lumbar, el estado funcional de la personal centrándose en cuatro parámetros fundamentales: el equilibrio, la marcha, la capacidad de sentarse y levantarse y el tiempo de reacción. Una vez que estima estas características, la aplicación móvil relaciona la información con los principales factores de riesgo de caídas, como la edad, el género y el propio historial de accidentes de cada individuo, según explica el Instituto de Biomecánica en un comunicado. La rapidez que presenta la app a la hora de medir y valorar el riesgo de caídas convierte a FallSkip en una herramienta muy útil en la práctica clínica.
La herramienta diseñada por los científicos valencianos puede servir como método de predicción de las caídas, uno de los problemas de salud pública más graves que existen en la actualidad. Según la Organización Mundial de la Salud, se trata de «la segunda causa mundial de muerte por lesiones accidentales o no intencionales», con más de medio millón de personas fallecidas al año por culpa de estos incidentes. La población más afectada son los individuos con una edad superior a los 65 años, que pueden empeorar de forma considerable su calidad de vida y bienestar después de un accidente de este tipo.
La propia OMS destaca que es fundamental prevenir las caídas haciendo hincapié en la educación, la capacitación, el fomento de la investigación y de los entornos seguros, así como el establecimiento de políticas para minimizar los riesgos. La llegada de FallSkip se une a otras iniciativas similares para reducir estos graves problemas sanitarios, como el desarrollo de un exoesqueleto que detectaba la pérdida de equilibrio para evitar un accidente en personas mayores o el diseño de bicicletas para niños con las que disminuir el riesgo de accidentes.
Imágenes | Huy Phan (Unsplash), Instituto de Biomecánica de la Universitat Politècnica de València