Los cibercriminales continúan siendo una de las principales amenazas del mundo digital, y el año que viene los mayores riesgos tendrán lugar en ámbitos como el de las apps móviles, los videojuegos, la nube o IoT.
Los profesionales del sector de la ciberseguridad no descansan, es más, cada vez tienen más trabajo. 2016 ha sido un año muy duro para los esquemas de seguridad de grandes empresas, y así lo demuestran los ataques a Yahoo o Bitcoin, que han hecho saltar las alarmas en entidades de todo el mundo centradas en diferentes sectores, no solo en el de la informática. Los ciberdelincuentes han sido capaces de vulnerar la seguridad de diferentes multinacionales, mediante nuevos virus que consiguen acceder a un volumen de datos mayor y más sensible, como pueden ser números de tarjetas de crédito o contraseñas. Según el Informe de Check Point, el reto de la ciberseguridad se intensifica un año más, se vuelve más complejo y se extiende a diferentes sectores en los que se requerirán nuevas medidas para proteger a los usuarios y a las empresas.
El riesgo de las aplicaciones móviles
Los diferentes peligros de la red se han extendido a ámbitos en los que antes no estaban tan presentes, bien porque estos medios no gozaban de tal popularidad o bien porque las miras de los ciberdelincuentes estaban puestas en tecnologías más tradicionales. La creencia generalizada no contempla que los virus o ciberataques puedan afectar a un smartphone o al Internet de las Cosas, sin embargo, los expertos del foro de ESET han valorado estos ámbitos como algunos de los que más riesgos afrontan de cara a la seguridad informática el año próximo. Por ejemplo, las aplicaciones móviles constituyen un negocio muy suculento para estos ciberatacantes, debido a la gran cantidad de datos personales que guardan, como puede ser la localización de los usuarios o los datos bancarios. Las nuevas apps se viralizan a una gran velocidad y son descargadas en muy poco tiempo por millones de usuarios, que acaban por dar facilidades a estos ‘crackers’ para que extraigan información y corrompan los dispositivos.
Videoconsolas, en el punto de mira
Las videoconsolas se perfilan como serias candidatas a sufrir ciberdelitos durante el próximo año, algo que no resulta muy extraño si tenemos en cuenta la creciente popularidad que están ganando en esta década. Por ejemplo, ya han tenido lugar notables ataques a PlayStation y Xbox, circunstancia que se va a ver en incremento, según los expertos, debido a los débiles o incluso nulos esquemas de seguridad de los que disponen los usuarios. Las empresas del ámbito de la salud también se van a ver afectadas por este aumento de las ciberamenazas, sobre todo si tenemos en cuenta que gran parte de ellas muestra un desconocimiento considerable en temas de ciberseguridad. Poner en peligro la identidad y privacidad de los pacientes es un riesgo intolerable al que se debe poner solución lo antes posible.
Internet de las Cosas, un foco de ataques
Según el blog de Kaspersky, la ciberseguridad en Internet de las Cosas constituye una de las últimas prioridades de las empresas en cuanto a la planificación de un producto y las diferentes formas posibles de conectarlo a la web. El blog resalta la necesidad de un cambio fundamental en el desarrollo de los productos que involucre a todas las partes, desde el departamento de R&D hasta el de marketing, para anticiparse a cualquier escenario de amenaza mediante una reinvención del modelo de seguridad. También nos hablan de ciberpeligros en varios sectores nuestros compañeros de Eleven Paths, como, por ejemplo el financiero. De lo que no cabe duda es de que el IoT es un firme candidato a ser el objetivo de los cibercriminales, por toda la gran cantidad de dispositivos que se pueden encontrar conectados a Internet actualmente, como móviles, relojes o cámaras de seguridad, entre otros.
La nube, un filón para las ciberamenazas
La cloud se convertirá previsiblemente en uno de los objetivos de estos infractores que actúan online, ya que almacena cada vez más datos que pueden resultar de gran valor o interés para un posible chantaje. Los servicios cloud afectan a una gran cantidad de clientes, y resultaría prudente valorar una mejora de su seguridad.
No hay excusa, existen soluciones para que todos estemos protegidos en cada uno de los ámbitos descritos, tanto empresas como usuarios. Y se trata de un tema que no debe tomarse a la ligera.
