Aerial es la startup canadiense que, gracias a la inteligencia artificial, analiza los movimientos inalámbricos. Una idea que ha recibido una última y buena noticia para su desarrollo.
Aerial. Posiblemente este nombre nos diga muy poco a la mayoría de nosotros, pero, a partir de ahora, esto cambiará. Aerial Technologies es el nombre de esta startup de software canadiense que se ha convertido en noticia de actualidad por dos razones: el objetivo que persigue y el interés que su objetivo está levantando entre los distintos actores del mundo de la tecnología.
De la mano de Aerial, llega la innovación en el área de reconocimiento y análisis de los movimientos inalámbricos. Una novedad que ha supuesto un revuelo para muchos, pero que quieren unirse a esta apuesta de presente y futuro, donde, hasta el momento, contaba con la participación del área de Innovación Abierta de Telefónica. Una exclusividad que ahora abre su círculo para acoger la oferta de otro nombre importante dentro del campo tecnológico: Intel Capital.
¿Cómo funciona Aerial?
Aerial se basa en el uso de señales de Wi-Fi ya existentes a las que se suma un segundo actor: la inteligencia artificial con aprendizaje automático. Es gracias a esta última como puede detectar la presencia y los movimientos, desde las interrupciones en las redes WiFi, hasta la extracción de datos y, en última instancia, dar sentido al movimiento, sin necesidad de hardware, dispositivos portátiles o cámaras adicionales.
Una inversión de tres millones de dólares
Parece que la apuesta de Intel Capital ha ido a por todas, y por el camino ha decidido invertir en Aerial una suma de capital que alcanza los tres millones de dólares. Junto a esta apuesta se encuentran también inversiones de seguimiento de Fonds Innovexport, Kibo Ventures y Telefónica Open Innovation.
Un respaldo del sector tecnológico que da impulso a esta startup, cuya funcionalidad es extensible tanto a la industria de hogares inteligentes, como a la seguridad, atención domiciliaria, administración de energía y hostelería.
