La tecnología descrita en esta patente permite inhibir la cancelación del ruido en potenciales situaciones de peligro.
Al año se registran toneladas de patentes y muchas de ellas quedan archivadas en un cajón olvidado. Pero no todas y es precisamente de este tipo de documentos de donde después nacen productos innovadores de toda clase. Amazon acaba de registrar una patente de la que aún es demasiado pronto para decir si saldrá adelante o no. Sin embargo, el concepto parece el complemento perfecto para la tecnología de cancelación de ruido que ya se usa en algunos auriculares.
La cancelación de ruido inteligente que ha patentado Amazon consiste en acompañar a la habitual tecnología de cancelación de ruido de un sistema capaz de detectar ciertos sonidos en el entorno. Para entender el objetivo de esta patente hay que recordar cuál es el propósito de este nuevo tipo de auriculares que no dejan al sonido ambiente alcanzar tus oídos.
La tecnología se inventó para que la experiencia de escuchar música no se viera perjudicada por sonidos intensos, especialmente en las ciudades. Y gracias a ella un usuario puede ir paseando por la ciudad sin que el ruido del tráfico le llegue a sus oídos. Pero esto tiene una contrapartida.
La cancelación de ruido impide al usuario oír sonidos que le pueden resultar útiles, como un claxon en el caso de que cruce por donde no debe. Esto es precisamente lo que quiere evitar la tecnología que han descrito los ingenieros de Amazon en su patente. Los pretendidos cascos dejarían traspasar el sonido cuando detectaran ciertos patrones, como una bocina, o algunas palabras clave. Entre ellas se podrían encontrar las que son de tipo genérico, como ‘cuidado’, y otras personalizadas, como el nombre del usuario (si alguien lo gritara en la calle el sistema se activaría para dejar oír el grito).
En la patente se describen unos cascos con cancelación de ruido inteligente, que incluyen una serie de micrófonos integrados en los auriculares. Estos sensores se utilizarían para escuchar los sonidos del entorno, mientras que un software detectaría si los patrones sonoros corresponden a palabras clave incluidas o ruidos en la lista blanca.
Y es que la cancelación de ruido tal y como está definida hoy implica ciertos riesgos para los usuarios, pues donde más se necesita son precisamente en los sitios donde no oír ciertas señales puede dar lugar a situaciones de peligro.
Imágenes: John Bense y Kurayba
