El gobierno británico ha colaborado con Amazon para permitir a la compañía hacer pruebas de reparto con drones.
Un acuerdo entre la autoridad británica en materia de regulación aérea (CAA) y Amazon ha dado el pistoletazo a las pruebas de reparto con drones. La compañía de Jeff Bezos ha comenzado a usar estos dispositivos voladores para llevar paquetes de pequeño tamaño y, sobre todo, que pesen poco, concretamente menos de cinco libras, lo que equivale a 2,25 kilos. La idea es que las pruebas sirvan como punta de lanza para innovar en las aplicaciones comerciales que poseen los drones.
Amazon ha recibido permiso de las autoridades de Reino Unido para volar como máximo a una altura de 400 pies (122 metros). Aunque el objetivo prioritario es hacer las pruebas sin que el vuelo de los drones afecte en ningún momento al tráfico aéreo hay ciertos aspectos que se evaluarán concienzudamente durante las pruebas.
Se trata de tres vertientes relativas al vuelo de los drones en zonas pobladas y a su función como dispositivos que reparten paquetes. En primer lugar se evaluará si, con la tecnología que existe actualmente, el piloto puede controlar de manera segura el dron cuando este desaparezca de su línea de visión, teniendo en cuenta que se encontrará en un entorno donde habrá edificios y población.
Otro de los propósitos es examinar con qué efectividad pueden estos drones de reparto esquivar los obstáculos que se encuentren en el camino. Las tecnologías de sense&avoid están mejorando a buen ritmo y cada vez más los dispositivos voladores cuentan autonomía en este aspecto.
Las pruebas que tendrán lugar en el Reino Unido evaluarán también un factor que resulta crucial para que se inicie una actividad como el reparto con drones. Se trata de que un piloto pueda controlar varios drones a la vez. En este caso se abaratan las entregas, pues no es necesario contar con una persona para manejar cada dispositivo.
Amazon ya está llevando a cabo pruebas para el reparto con drones en otros lugares, como en Estados Unidos. Pero en su país de origen está encontrando bastantes limitaciones a la hora de operar, pese a que las autoridades ya han aclarado algunos aspectos normativos que impedían el uso efectivo de estos dispositivos.
En cuanto a Reino Unido, el país se ha propuesto ser un pionero en lo que se refiere a tecnologías autónomas, como los coches y también los drones. De ahí que esté creando unas condiciones ventajosas para llevar a cabo pruebas en su territorio, con el fin de convertirse en un país puntero en este ámbito.
Imágenes: searchspider y fill
