Encuentra tu “otro yo” y aprende ciencia viendo ‘Rick y Morty’

‘Rick y Morty’ es esa serie de animación que mezcla ciencia-ficción, emoción y humor negro de forma magistral. Aparentemente ligera e intrascendente, la serie está impregnada de una profundidad filosófica que te atrapa en su universo. Bueno, mejor dicho, en sus múltiples universos. ¿Preparado? ¡Allá vamos!

Rick Sánchez es un científico retirado, con rasgos psicópatas, que vive en el garaje de la casa de su hija. Su nieto, Morty, es el otro protagonista de las aventuras en las que se sumergen en cada capítulo. Es un adolescente al que le faltan un par de primaveras, que tiene que aprender a lidiar misiones especiales en universos paralelos con su rutina, no menos peculiar. Las hazañas suelen ser un viaje alucinógeno para el espectador, que ambos protagonistas se toman muy en serio, aunque carezcan de sentido: un capítulo lo protagoniza un pepinillo.

Al fin y al cabo, de qué va cada capítulo es lo de menos, porque lo que cala realmente es ver a esos dos personajes visitando otras dimensiones, en busca de otros Ricks y otros Mortys, que, a veces, se encuentran en peligro o bien suponen una amenaza para los “de verdad”.

Con esta idea recurrente a lo largo de la serie, sus guionistas Dan Harmon y Justin Roiland muestran que siempre hay otro universo y “otro yo”, es decir, siempre tienes otra oportunidad. Aunque tan pronto te dan un soplo de positivismo, como te quitan la energía al minuto siguiente para recordarte que, tengas las oportunidades que tengas, la vas a liar. Por eso, aunque haya infinitas galaxias nada cambia en realidad

Y ahora que, probablemente, la curiosidad te haya llevado hasta Netflix para ver un capítulo, y tu cabeza está a punto de explotar, te contamos que es posible ir todavía más allá con ‘Rick y Morty’. ¿Cómo? Aprendiendo ciencia gracias a la serie.

¿Quién nos lo iba a decir? A nosotros que nos costaba entender en qué punto se encontraban un tren que salía de Barcelona a las 2 con otro que salía de Madrid 30 minutos más tarde. Al inicio de la serie, Rick aprovecha para dar una lección “amoral” a su nieto –y al resto de humanos-: “¡Morty dime! ¿Podrías decirme qué es esa cosa? ¿Te enseñarían en la escuela esto?”, mientras le muestra uno de sus experimentos.

Tras ‘Rick y Morty’ se esconde mucha ciencia

El capítulo en el que Rick se convierte en un pepinillo para librarse de ir a terapia familiar nos enseña que para un ser que mida entre 10 y 30 centímetros sí le sería posible hacerse un exoesqueleto con cucarachas. Ahora mismo, la ciencia no nos permite transformarnos en un encurtido, dos investigadores japoneses, Holzer y Shimoyama, pudieron controlar el movimiento de cucarachas, lagartijas y ratas, entre otros, mediante impulsos eléctricos directos a sus cerebros.

Las bombas de neutrinos, que repiten varias veces a lo largo de la serie, no existen, pero la de neutrones sí. ¿Cuál es la diferencia entre neutrinos y neutrones? Los primeros mantienen una interacción débil con el resto de la materia. Este podría atravesar la Tierra sin chocar con ninguna partícula, por lo que un estallido de estos resultaría inofensivo.

Sin embargo, una bomba de neutrones es como una H con una elevada carga de radiación. Podrían estallar, ser letales para los seres vivos y no destruir estructuras materiales.

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