Gracias a muchas horas de esfuerzo y dedicación, un aficionado ha conseguido crear la SLO, una cámara analógica impresa en 3D.
Pese a todo el avance que se ha producido en cámaras desde la aparición de la fotografía, y en concreto de la fotografía digital, la realidad es que los principios de ésta no han cambiado, y construir una cámara siguiéndolos es totalmente posible. Hacerlo manualmente requiere grandes conocimientos, y es algo que queda relegado a los puristas. Sin embargo, la impresión 3D hace el proceso mucho más fácil para cualquier persona, como demuestra el creador de SLO, una cámara impresa en 3D.
Lo más relevante de SLO es que se trata de una cámara analógica de 35 mm construida a base de módulos intercambiables imprimibles en varias veces, lo que hace que las piezas se puedan sustituir en caso de que sea necesario, pues tanto el obturador como la lente admiten ser intercambiadas por distintos diseños.
Para el proceso de impresión, eligió una forma que agilizase el plazo y ahorrase resina. La elección de los 35 mm respondió también a costes y a compatibilidad con lo disponible en el mercado en cuanto a lentes.
Precisamente el proceso de creación de estas fue el verdadero reto, porque además de ser la parte más importante de la cámara, es la parte más crucial a la hora de conseguir una buena calidad de imagen, por no mencionar que es la que más precisión requiere para que todo vaya bien. Después del largo proceso de creación de la lente, para el que necesito herramientas adicionales, halló la manera de ahorrar costes probándola en una Olympus digital. Así pudo establecer la distancia focal con la que la cámara funcionaría.
El obturador también supuso un reto. Comenzó basándose en el de la Agfa Ansco Shur-Shot de 1935, pero era demasiado grande para el tamaño del que disponía. Al final, tuvo que replicar digitalmente un obturador de 1885 que se ajustaba mejor a sus necesidades, pero que no ofrece posibilidad de ajustar la velocidad de obturación.
El resultado de las pruebas con la SLO puede verse en el Flickr del autor, y, para no engañarnos, deja que desear frente a cualquier cámara analógica decente, por el viñeteado que introduce la apertura f16 con las que fueron disparadas.
En el caso de que alguien quiera aventurarse a fabricar una réplica de la SLO necesitará, en primer lugar, una impresora Form 2 SLA, que funciona con una resina de una calidad especial y ofrece gran precisión en las formas. Es decir, no está al alcance de cualquiera, aunque Amos Dudley, el autor, ha proporcionado los archivos necesarios para constuir una.
