Airbus ha presentado una nueva patente para colocar a los pasajeros de los aviones unos encima de otros. La idea puede parecer una locura, pero lo que es seguro es que la aviación aún tiene que experimentar muchos cambios.
En el mundo de los aviones hemos escuchado millones de mitos, prototipos y posibles ideas que podrían ponerse en marcha en un futuro no muy lejano. No hace mucho tiempo escuchamos la posibilidad de que los pasajeros de un avión podrían ir de píe durante el trayecto, como si de un autobús se tratase o, para los más cinéfilos, como en las películas de Star Wars en donde los protagonistas pueden ir de esa manera sin arriesgar su vida en el intento y sin perder la comodidad en el trayecto. Automáticamente esta idea fue descartada por razones obvias de seguridad.
De nuevo, ha surgido otra posibilidad para lo que podría esperarnos en los próximos años a los amantes de los viajes en avión, y de los trayectos de larga distancia. La compañía aeroespacial Airbus ha presentado una patente para buscar un mejor sistema para organizar a los pasajeros en las cabinas de sus aviones comerciales.
Aunque en principio, la imagen que han publicado puede ser ciertamente escalofriante, o terrorífica como han dicho en varios medios, podría no ser una mala idea si la ejecución de la misma se lleva de la forma adecuada. Teniendo además un valor añadido, en el que con este nuevo sistema se conseguiría lograr una mayor capacidad en los vuelos, y probablemente un abaratamiento de los costes totales del trayecto, que esperemos que se traduzcan en billetes más económicos.
Lo que proponen las patentes de Airbus, que seguramente tendrán réplicas en el resto de líneas durante los próximos meses, es tener a los pasajeros en cabinas con dos niveles. Es decir, la línea de asientos a la que estamos acostumbrados se mantendría, pero encima de estas se colocaría otra línea, de forma que los que están arriba quedarían prácticamente suspendidos en el aire.
Los pasajeros de las líneas superiores accederían a su posición mediante una escalera, e incluso tendrían la posibilidad de reclinar su asiento hasta quedar completamente tumbados, con lo que sería una ventaja en viajes internacionales. Además, según Airbus, no se perdería la comodidad en ninguno de los asientos ocupados: ni los de arriba ni los de abajo.
No es la primera patente que la empresa lleva a cabo. A finales de 2014 registró un avión con forma de donut en el que los pasajeros estaban dispuestos de forma circular; no muy útil si lo pensamos bien. Lo que sí tenemos que tener claro es que en el mundo del transporte no hemos visto lo mejor que está por llegar, y que aunque muchas de las ideas que se nos vienen encima estos días nos parezcan una auténtica locura aún tienen que evolucionar hasta su fase final; y estos prototipos podrían estar dándonos muchas más pistas de las que creemos.