La mayoría de los tipos de bacteria E-coli son inofensivos, pero E-coli productora de toxina Shiga es capaz de generar graves enfermedades a través de los alimentos y del agua.
¿Sabes cuál es la bacteria E-coli y cómo puede afectar a tu organismo? Desde Blogthinkbig.com os ofrecemos toda la información necesaria para mantener una buena prevención en la seguridad de los alimentos y en las prácticas de higiene diaria en nuestro hogar.
En primer lugar, la Escherichia coli (E-coli) es una bacteria que se encuentra en el intestino de las personas y de los animales, en la naturaleza y en los productos alimenticios. A pesar de que la mayoría de los tipos de esta bacteria suelen ser inofensivos, algunas cepas pueden causar graves enfermedades en nuestra salud.
Algunos tipos de E-coli pueden causar episodios diarreicos, infecciones urinarias o enfermedades respiratorias. La cepa E-coli productora de toxina Shiga es capaz de generar graves enfermedades a través de los alimentos, por eso es necesaria una buena seguridad alimentaria. La contaminación del agua y de otros alimentos, así como la contaminación cruzada durante la elaboración es también causa de infecciones.
Síntomas principales de la enfermedad
Los síntomas de la enfermedad causada por esta bacteria productora de toxina Shiga suelen variar pero destacan los siguientes: diarrea, calambres en el abdomen, fiebre o vómitos. Normalmente, el periodo de incubación de la enfermedad suele ser de tres a ocho días, y la mayoría de pacientes se recupera en una semana o diez días sin síntomas adversos.
Sin embargo, la OMS estima que hasta un 10 por ciento de los pacientes con infección por E-coli productora de toxina Shiga pueden desarrollar síndrome hemolítico urémico, con una tasa de letalidad de 3-5 por ciento. Este síndrome se caracteriza por padecer insuficiencia renal aguda, anemia hemolítica y deficiencia de plaquetas.
Transmisión y prevención
Según la información disponible, la bacteria E-coli productora de toxina Shiga se suele transmitir al ser humano mediante el consumo de agua y alimentos contaminados como carne picada o poco cocinada, leche cruda, hamburguesas poco cocidas o queso elaborado con leche cruda, entre otros productos.
¿Cómo podemos prevenir esta enfermedad? En primer lugar son necesarias medidas de control en la industria alimentaria, desde la producción agropecuaria en granjas hasta en la preparación de los alimentos. La buena manipulación de alimentos es vital y, por ello, es necesario lavarse las manos antes de cocinar, lavar las frutas y verduras antes de comer, cocinar bien los alimentos de origen animal y evitar lácteos crudos.
También es importante evitar la contaminación cruzada a la hora de cocinar y, una medida muy importante, no beber agua sin clorar y sin tratar ya que es transmisor de multitud de enfermedades.
