La transformación digital ha llegado a la industria marítima para generar avances tan disruptivos como los barcos autónomos.
En sus diseños se combina la inteligencia artificial (IA), el internet de las cosas (IoT), la realidad mixta (RM, realidad aumenta y realidad virtual), entre otras tecnologías que han acelerado la evolución del transporte marítimo.
Vamos a conocer más sobre los avances tecnológicos y las tendencias que se esperan para las embarcaciones autónomas.
Conocemos los coches autónomos, ¿y los barcos autónomos?
Con casi nueve décadas de creaciones, pruebas y mejoras, la experiencia de los coches autónomos ha promovido innovaciones con aplicación en la industria naviera. Es el caso de las redes satelitales con tecnología 5G para comunicación de vehículos autónomos.
Ahora bien, ¿cuándo se considera que un barco también es autónomo? a Organización Marítima Internacional reconoce como un barco autónomo a: “todo buque que, en diversos grados, puede navegar sin depender de la interacción humana”. Estas son embarcaciones denominadas buque marítimo autónomo de superficie (MASS, Autonomous Maritime Surface Ships).
Tipos de barcos autónomos
La autonomía en las embarcaciones navales se hace posible gracias a la gestión remota de su navegación. Es decir, la capacidad de poder ser controlado sin personal abordo y/o sin interacción humana.
Los cuatro grados de autonomía que definen los tipos de barcos autónomos son los siguientes:
Grado 1: Barco con procesos automatizados
Se trata de barcos tripulados, pero que tienen parte de sus procesos automatizados, incluso operan sin supervisión. En este nivel la toma de decisiones sigue siendo dependiente de la interacción humana.
Grado 2: Barco con tripulación reducida
Barcos con procesos automatizados que mantienen una tripulación reducida a bordo. Son profesionales y técnicos que se encargan de labores de mantenimiento y atención de situaciones de emergencia. Sin embargo, el barco se opera y controla desde otro emplazamiento.
Grado 3: Barcos controlados a distancia
Estos tipos de barcos autónomos también son operados y controlados desde otro emplazamiento, como una central operativa o un puerto. Se distinguen del grado 2 en que la embarcación no tiene gente de mar abordo.
Grado 4: Barcos completamente autónomos
Estos buques marítimos tienen sistemas operativos, de navegación y de robótica capaces de tomar decisiones y ejecutar acciones de manera independiente. No requieren intervención humana, ni a bordo ni desde una locación remota.
Ejemplos de barcos autónomos
De la misma manera en que los vehículos autónomos ya se utilizan para el transporte y la entrega de mercancía, ya hay embarcaciones marítimas que operan con distintos grados de autonomía. A continuación, te presentamos un ejemplo real.
Barco autónomo Suzaka – Japón
Este barco de carga de 749 toneladas realizó el primer viaje comercial de una embarcación autónoma en el mundo.
Las operaciones del Suzaka son controladas mediante una plataforma inteligente y automatizada de conocimiento: el sistema ORCA AI. En esta tecnología marítima japonesa de vanguardia se conjuga:
- Un sistema automático de reconocimiento de objetivos de barcos en plena ruta de navegación.
- Componentes de inteligencia artificial y algoritmos de aprendizaje profundo. Estos elementos fueron entrenados por un año para detectar, clasificar y estimar el alcance en tiempo real de la embarcación.
- Visión por computador que brinda al Suzaka soluciones para detectar el riesgo de los objetos circundantes.
- Un sistema de navegación de seguridad controlado por cámaras a bordo, lo cual aporta asistencia visual, prevención de colisiones, conocimiento del estado de la flota en tiempo real y activación de alertas.
El futuro de los barcos autónomos y su operación
Un capitán digital tendrá a disposición, en la década venidera, centros de comando para operar las embarcaciones, asistido por tecnologías como:
- Big data.
- IoT.
- Robótica.
- IA.
- Realidad mixta.
- Diseño 3D.
- Holografía.
De manera remota y con sistemas de control con capacidad de aprender automáticamente, se podrá conocer y compartir:
- Ubicaciones remotas.
- Situación de las rutas de navegación.
- Topografía submarina y características del entorno.
- Estado de la embarcación y su carga.
Alianzas como las de Microsoft Japón y la empresa de servicios marítimos JRCS ayudan a avanzar en este sector. Un ejemplo es la combinación de conocimiento y tecnología con que se ha creado el sistema INFINITY Command Service.
No se trata de ficción, ni de películas, es la transformación digital y la innovación impulsando la industria marítima. La tecnología de control remoto de embarcaciones hace posible que barcos y flotas funcionen de manera parcial o totalmente autónoma. La IA, el big data, la visión computarizada, entre otras tecnologías, se unen para que los barcos autónomos naveguen con seguridad y operen de manera más eficiente.
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