En el futuro, la electrónica aplicada tendrá un gran impacto en varios sectores, relacionados con la telefonía móvil o la biomedicina. Un reciente trabajo logra increíbles baterías deformables basadas en el arte japonés del origami.
El origami es un arte de origen japonés que consiste en obtener diferentes figuras de papel sin utilizar tijeras o pegamento. Plegar las hojas de diversas maneras ayuda a obtener formas deformables muy curiosas. ¿Podría la electrónica del futuro inspirarse en este juego basado en la papiroflexia?
Científicos de la Arizona State University han publicado un nuevo trabajo en Nature Communications que podría hacer real la era de la electrónica flexible. Construir innovadores dispositivos que puedan adoptar diversas formas se ha convertido en una necesidad.
El uso de materiales como el grafeno, nanotubos de carbono, plásticos o materiales orgánicos podrían permitir la fabricación de sensores biocompatibles, nuevos sistemas de iluminación o pantallas flexibles que no se rompan. Los dispositivos que son capaces de adaptar su estructura son demandados en campos tan diversos como la biomedicina o la industria móvil.
Baterías adaptadas a los nuevos dispositivos electrónicos
El equipo de investigadores norteamericanos logró fabricar una serie de baterías deformables, que basaban su estructura en el conocido arte del origami. Además de doblarse por todos los lados de su estructura, siguiendo el patrón de Miura, las baterías de ión-litio diseñadas por el grupo de Hanqing Jiang pueden adaptarse también a los dispositivos electrónicos flexibles.
Las baterías deformables creadas presentan una alta capacidad de torsión y flexión. Como resultado, el arte del origami se adaptaba a la ciencia e ingeniería de materiales y a la innovación en el almacenamiento energético de este tipo de dispositivos.
Las diferentes capas en las que se estructuraban estas baterías deformables cubrían tanto las partes más básicas (como el ánodo o el cátodo), como los separadores, colectores y el empaquetamiento que cubre estos dispositivos. El patrón de Miura aplicado, como si jugáramos al origami, permitió a los investigadores ir más allá de una «mera estructura plana»: podían utilizar mucho más espacio al usar esta pauta de «montañas» y «valles».
Estas baterías deformables podían adaptarse siguiendo varios patrones naturales, como se observa en el siguiente vídeo sobre los resultados publicados en Nature Communications. Sus conclusiones permiten anticipar un futuro en el que estos dispositivos supongan una auténtica revolución en el sector de la electrónica aplicada.
Imágenes | Jason7825 (Wikimedia), Ray Schamp (Flickr)