Los retos del futuro de la NASA no sólo se basarán en el lanzamiento de increíbles misiones espaciales. Quizá su desafío tecnológico más importante sea cómo gestionar y almacenar el Big Data generado en sus investigaciones.
La mayor agencia espacial a nivel internacional es, sin lugar a dudas, la NASA. Fundada en 1958, su trabajo ha hecho posibles algunos de los mayores desafíos en el ámbito de la exploración espacial. Gracias a sus proyectos, por ejemplo, el primer ser humano llegó a la Luna en el Apollo 11.
Y es que sus iniciativas han consistido siempre en «liderar el futuro de la exploración espacial, los descubrimientos científicos y la investigación aeronáutica», tal y como afirmaba la declaración de objetivos firmada por la NASA en 2006.
Actualmente, el trabajo de la agencia continúa: el lanzamiento de la sonda MAVEN, el seguimiento de la Estación Espacial Internacional o el pistoletazo de salida de los novedosos satélites de comunicación TDRS son sólo algunas de las iniciativas que promueven la mejora de nuestros conocimientos científicos y tecnológicos.
¿Cómo gestionar la ingente cantidad de información espacial?
El reto de la próxima década para la NASA no sólo será proyectar nuevas iniciativas relacionadas con la exploración espacial. Uno de los mayores desafíos, sin duda, será desarrollar plataformas adecuadas para gestionar el Big Data producido en todas las misiones de la NASA.
No es la primera iniciativa que trata de explorar nuevas vías para almacenar y utilizar el Big Data producido en una línea de investigación científica. Sin embargo, el reto que tiene ante sí la NASA es fundamental, pues gracias a sus proyectos se almacenan centenares de terabytes por segundo, una cantidad equivalente a decenas de millones de árboles para producir papel.
Consciente de esa necesidad, un grupo científico del Jet Propulsion Laboratory de la NASA ha empezado a estudiar posibles estrategias para almacenar y gestionar los datos generados por la agencia a diario. Su iniciativa es de vital importancia, pues servirá para que en el futuro se pueda seguir garantizando el éxito de las predicciones metereológicas, la búsqueda de galaxias lejanas o el estudio del planeta rojo.
Acercar la ciencia al gran público
Sus trabajos se centrarán en el desarrollo de software especializado, además del uso de la computación en la nube o la adaptación de plataformas de tipo open source, para así cubrir todas las necesidades que tienen los equipos que trabajan en la NASA. Pero sus objetivos no se quedan ahí.
Debido a que la información proporcionada por la agencia espacial estadounidense despierta un considerable interés público, los investigadores también están estudiando formas para hacer este Big Data más accesible y versátil para la sociedad. Ello es debido a que la NASA no sólo acumula información «en bruto», sino que también desarrolla y captura imágenes, vídeos y animaciones de gran interés para la divulgación científica.
El trabajo de los científicos de Pasadena, por tanto, no sólo será imprescindible para asegurar el éxito de las próximas misiones espaciales de la NASA. Su iniciativa también servirá a la sociedad, que ve cómo la ciencia puede estar al alcance de su mano. Una buena iniciativa que vuelve a demostrar la importancia del Big Data en la investigación tecnológica del futuro.
Imágenes | NASA HQ Photo (Flickr), NASA’s Marshall Space Flight Center (Flickr), NASA (Wikimedia)