La Organización Mundial de la Salud pretende crear un biobanco para almacenar las más de 100.000 muestras de pacientes sospechosos o afectados por ébola. El objetivo no es otro que acelerar la investigación.
Un año después del estallido del peor brote de ébola de la Historia, la investigación sigue trabajando para contar con respuestas frente a hipotéticos ataques de este mortífero virus. Además de los avances en el estudio de vacunas y fármacos que frenen la infección, la ciencia ha conseguido mejores métodos de diagnóstico del virus, lo que puede acelerar en el futuro el manejo de los pacientes afectados.
Tiras de papel para detectar el ébola por menos de un euro o test para identificar el virus en cuestión de minutos son algunas de las propuestas logradas en los últimos doce meses. Pero no son las únicas. La investigación no ha cejado en su empeño de ganar la batalla a un virus que ha causado la muerte a más de 10.000 personas en África, principalmente en Guinea, Liberia y Sierra Leona, los tres países más afectados.
100.000 muestras para acelerar la investigación
Una de las lecciones que dejó el ébola para la posteridad es, sin duda, el no dejar de nuevo en el olvido al continente africano. La nula atención informativa inicial, que derivó también en una reducida atención sanitaria, agravó todavía más el ataque de un virus para el que todavía no tenemos cura. Pero hallar un tratamiento o vacuna eficaz dependerá en buena medida de la investigación del brote actual.
Y para avanzar científicamente necesitamos conocer qué ha ocurrido, y especialmente, saber más acerca de los pacientes afectados por ébola, tantos los que por desgracia han fallecido como los que han superado la enfermedad. Para ello, según publica Nature, la Organización Mundial de la Salud baraja crear un biobanco con las más de 100.000 muestras de sangre, orina, semen y leche materna de personas sospechosas o confirmadas de haber sido infectadas.
A principios de agosto, la OMS organizó un encuentro en Freetown (Sierra Leona), con el objetivo de discutir los pasos a seguir para establecer este gran biobanco del ébola. Las muestras, según informó la entidad, podrían servirnos para entender la evolución del virus, estar preparados frente a futuros brotes y desarrollar nuevas estrategias de salud pública, un asunto especialmente importante para el continente africano.
Una de las propuestas se centra en crear un biobanco online que haga referencia a las muestras ya depositadas en diversos biobancos y laboratorios. Cualquier propuesta debe ser discutida en profundidad, ya que las muestras son altamente infectivas, por lo que una mala manipulación de las mismas puede provocar nuevos contagios, según ha señalado la OMS.
A pesar de las buenas intenciones sobre el biobanco del ébola, se desconoce el número exacto de muestras que existen alrededor del mundo. Sólo un laboratorio de alta seguridad situado en Hamburgo (Alemania) ha desvelado que guarda más de 3.000 de estas muestras. El resto se encuentran divididas entre los laboratorios de Estados Unidos o el Instituto Pasteur de París, entre otras instituciones. Sin duda, contar con un gran biobanco ayudará a agilizar la investigación sobre el ébola, permitiendo que este brote jamás vuelva a repetirse (o al menos intentar que no suceda).
Imágenes | NIAID (Flickr), CDC Global (Flickr), CDC/ Ethleen Lloyd (Wikimedia)