Maximizar el rendimiento y calidad de los cultivos será posible gracias a un nuevo avance tecnológico. Bioibérica impulsa, junto con el CSIC, un sistema de vigilancia aérea para monitorizar el estado de las cosechas. Llega la agricultura de precisión.
España es el segundo estado de la Unión Europea en cuanto a extensión agrícola, con cerca de 25 millones de hectáreas de superficie utilizada, según datos del Instituto Nacional de Estadística. La agricultura sigue siendo un sector muy importante para nuestro país, ya que el valor medio anual supera los 46.000 millones de euros, en base a estimaciones con precios de 2012. Pero para garantizar su fortaleza, necesitamos de una innovación constante. Bioibérica, una compañía española, ha presentado un sistema de vigilancia de los cultivos agrícolas que podría mejorar su eficiencia y cuidado.
En el marco de Biospain 2014, una de las ferias biotecnológicas más importantes del mundo, la empresa barcelona presentó el primer servicio de escaneo aéreo, que ayudaría a diagnosticar posibles problemas en el cultivo antes de que aparecieran los primeros síntomas observables por el agricultor. Se trata, en efecto, de la llegada de la agricultura de precisión, que mejorará el cuidado y la producción de las cosechas mediante nuevas tecnologías.
Condiciones como las temperaturas extremas, la aparición de sequías, contaminación, salinidad, exceso o falta de luz o infecciones son algunos de los parámetros que pueden inducir el conocido como estrés vegetal, afectando negativamente a la calidad y cantidad de las cosechas. Anticiparnos a estos problemas de los cultivos es fundamental, para así evitar daños en la producción agrícola y el considerable impacto económico asociado.
La propuesta de Bioibérica se llama CropScan, una tecnología innovadora que permite diagnosticar el estrés en los cultivos desde el aire. Desarrollada gracias a una colaboración con el Quantalab del Instituto de Agricultura Sostenible del CSIC, este sistema se basa en la integración de cámaras térmicas e hiperespectrales en avionetas tripuladas.
Gracias a ellas, se pueden tomar cientos de imágenes de una misma parcela. A partir de estas fotografías, se elaboran mapas con detalles de píxeles desde 5 centímetros, que nos permiten conocer la temperatura del cultivo y su nivel de hidratación, el contenido en clorofila, nitrógeno o hierro, la productividad, calidad y desarrollo de la vegetación, o los niveles de azúcar y acidez de las cosechas. Esta información nos permite a su vez deducir si los cultivos necesitan agua, presentan déficit nutricional de algún elemento o están expuestos a demasiada luz y/o temperatura.
CropScan es el primer servicio a nivel mundial capaz de medir estos parámetros de una forma tan eficaz. Se trata, por tanto, de integrar la tecnología en el cuidado de las cosechas, para promover la agricultura de precisión. Según Pablo J. Zarco, director de Quantalab, «conocer estos factores nos permitirá maximizar la calidad y rendimiento de los cultivos». La propuesta de Bioibérica, avalada científicamente, ya está disponible, y supone un paso adelante en la innovación en este sector.
Imágenes | John Wells (Wikimedia), Jorge Barrios (Wikimedia), Bioibérica
