Varios centros de investigación en Holanda han colaborado para crear Nightwatch, un dispositivo wearable que detecta ataques epilépticos con gran precisión.
En las personas con epilepsia, para detectar los ataques que suceden por la noche, se utilizan diferentes métodos. Uno de ellos es colocar sensores de movimiento en la cama. Cuando se registran vibraciones repetidas se lanza una alerta, pues se está produciendo un ataque. Sin embargo, este método carece de una alta precisión.
En un intento por mejorar la forma de detectar estos ataques, un equipo conjunto de científicos, procedente de distintos centros de investigación en Holanda, ha creado un brazalete que permite detectar con una alta precisión los ataques epilépticos. Se trata de Nightwatch, así lo han bautizado sus creadores.
Este dispositivo está orientado a identificar cuándo sus usuarios están teniendo un ataque durante el sueño nocturno. Consiste en un sensor capaz de detectar una anormalidad en el ritmo cardíaco y en los movimientos del usuario. Cuando detecta que los patrones de estos dos parámetros se salen de la normalidad, lanza una alerta a los cuidadores o enfermeros.
En las pruebas que han hecho los investigadores, para 28 pacientes con epilepsia y algún tipo de discapacidad intelectual, durante 65 noches, la tasa de acierto de Nightwatch ha sido del 85%. En este porcentaje, el dispositivo fue capaz de identificar ataques epilépticos graves, mientras que los muy graves los detectó en un 96%.
En comparación, el método que coloca sensores en la cama detectó solo el 21% de los ataques. El de Nightwatch es, por tanto, un ratio de acierto muy superior al de otras fórmulas ya empleadas. Sus creadores piensan que podría disminuir las fatalidades que ocurren debido a ataques epilépticos durante la noche.
Hay otras investigaciones para crear sensores que permiten detectar los ataques epilépticos. Pero los métodos a veces son demasiado intrusivos, hasta el punto de requerir la implantación de un microchip en el cerebro. Esta es una barrera que el brazalete salva, pues no supone una intrusión en el usuario.
La comodidad de los dispositivos wearable
Una de las ventajas que los investigadores señalan sobre Nightwatch es la comodidad para sus usuarios. No resulta un elemento intrusivo ni afecta a su descanso. Esto es un aspecto a tener en cuenta para su futura adopción, pues además de su utilidad hay que tener en cuenta su adaptabilidad a la vida cotidiana de las personas que usarán el dispositivo.
Y aquí los wearables ofrecen una plataforma ideal para este tipo de propósitos. De hecho, son muchos quienes miran a esta categoría de productos electrónicos como una herramienta para vigilar nuestra salud. Más aún, los productos que están en el circuito comercial a veces se pueden emplear con fines de monitorización médica. Con el software adecuado, este tipo de dispositivos pueden servir como detectores de problemas de salud. Problemas que tal vez tardaríamos más en descubrir, si para ello hay que acudir al médico. Podrían ser, por tanto, instrumentos que permitirían una detección precoz.
Imagen: teco_kit