Científicos de la Universitat Autònoma de Barcelona desarrollan Celifast, un biosensor que detecta la celiaquía o intolerancia al gluten en diez minutos.
¿Qué es la celiaquía? ¿Por qué se produce? ¿Cuántos individuos están afectados por este trastorno alimentario? Según datos de la Federación de Asociaciones de Celíacos en España, una de cada cien personas presenta intolerancia al gluten. Esta proteína, presente en cereales como el trigo, el centeno, la cebada e incluso la avena, provoca una reacción inflamatoria en el sistema digestivo, lo que dificulta la absorción de nutrientes.
Uno de los grandes problemas de la celiaquía es que puede confundirse fácilmente con trastornos como el estreñimiento, la anemia o el dolor abdominal. Por este motivo, se deben mejorar los métodos de diagnóstico de la intolerancia al gluten, con el objetivo de adaptar la dieta de las personas afectadas lo antes posible.
Hasta el momento, la único forma de detectar con precisión la celiaquía consiste en una biopsia intestinal mientras el paciente siga consumiendo gluten. Otras pruebas, como los análisis de sangre para determinar la presencia de marcadores séricos inmunológicos, sólo permitían sospechar una posible intolerancia, pero nunca confirmarla.
La situación podría cambiar gracias a un avance del Grupo de Sensores y Biosensores de la Universitat Autònoma de Barcelona. El trabajo de estos investigadores ha permitido el desarrollo de Celifast, un biosensor que puede confirmar que el paciente padece celiaquía en menos de diez minutos.
El sensor, que determina la presencia en sangre de un marcador de la intolerancia al gluten, podría ser empleado en la misma consulta médica. El objetivo no es sólo aumentar la rapidez del diagnóstico, sino también promover la realización de tests fiables y no invasivos. De este modo se podría detectar mucho mejor la celiaquía, especialmente en los más pequeños, en los que la biopsia resulta una prueba verdaderamente molesta.
El proyecto Celifast ha ganado la cuarta edición del concurso Valortec, promovido por ACCIÓ, la agencia para la competitividad empresarial de la Generalitat de Catalunya. Según la científica María Isabel Pividori, los resultados obtenidos en el laboratorio por este biosensor demostraron una eficacia del 100%. Además, el uso de esta tecnología es un 60% más barato que las pruebas que se llevan a cabo a día de hoy.
Actualmente, los investigadores de la UAB están realizando la fase de validación clínica, con el objetivo de acelerar la comercialización y la llegada al mercado de este biosensor. Gracias a un rápido análisis de sangre y el potencial de la nanotecnología, los científicos creen que se podría diagnosticar la celiaquía de manera más sencilla, además de controlar su evolución, determinar el grado de la intolerancia o comprobar el estado de salud de familiares cercanos al paciente.
Imágenes | angellodeco (Shutterstock), Tibine (Pixabay), Universitat Autònoma de Barcelona