El gigante chino Baidu pretende poner en circulación un autobús autónomo el próximo año, mientras que en 2021 llegarán automóviles con esta tecnología.
La compañía china Baidu tiene grandes planes en el ámbito de la conducción autónoma. En 2018 tiene previsto sacar a las calles un autobús sin conductor. Tres años más tarde, quienes llegarán a las carreteras serán los coches autónomos.
La primera fase del plan es el autobús autónomo, que parece el escalón más accesible. Para los coches el plan se torna algo más elaborado. La tecnología primero tendrá que ser semiautónoma, para evolucionar a un nivel 4. En este punto el vehículo será capaz de realizar prácticamente toda la conducción por sí solo. La única diferencia que hay entre el nivel 4 y el nivel 5 de autonomía es que este último no está habilitado para que un conductor humano tome el control.
El impulso de Baidu a la conducción autónoma tiene su representación en la industria con el programa Apolo. En él están inscritas empresas como Daimler, Ford, Nvidia, Intel o Microsoft. Se trata de un consorcio que gira en torno a una plataforma de conducción autónoma de código abierto, adonde aportan compañías de distinta índole, pero todas ellas con la voluntad de potenciar el desarrollo de los coches autónomos.
Desde Baidu afirman que gastan al año 1.500 millones de dólares en desarrollo de su programa de conducción autónoma. Esto supone en torno al 15% de los ingresos de la compañía. En este esfuerzo se nota la voluntad del gigante asiático, cuyos vehículos los fabricará su compatriota BAIC Motor.
En China la tecnología de conducción autónoma está más desarrollada de lo que trasciende la actualidad. Las noticias que llegan del país asiático en este campo solo son algunas pruebas vistosas. Pero lo cierto es que hay una gran cantidad de investigación en este terreno. Además, no hay que olvidar el interés del Estado en rebajar los problemas de transporte que aquejan al país.
En estas circunstancias, Baidu ya ha mostrado antes de lo que es capaz con su tecnología. La compañía ha probado coches autónomos en Pekín, con cambios de carril y en situaciones de tráfico real. Y decir tráfico real en Pekín es decir mucho. La capital del país, con 21,5 millones de habitantes, es un caos diario de coches, motocicletas, bicis y peatones.
Pero otras empresas también se han lanzado a desarrollar proyectos que tratan de avanzar en el este terreno. Algunos ejemplos son Leshi Internet Information & Technology o Great Wall Motors, esta última incluso ha abierto un centro de investigación en Silicon Valley.
Más concretamente, la empresa Yutong Bus ha probado su propio autobús autónomo en la ciudad de Zhengzhou. En esta urbe del interior del país, el prototipo de 10,5 metros de largo recorrió 32 kilómetros sin incidentes.
Imágenes: danicuki, Kentaro IEMOTO