La tecnología blockchain se encuentra en plena fase de pruebas. Muchos experimentan y cada vez lo hacen en más sectores.
La cadena de producción alimentaria ha recibido constantes mejoras a lo largo de los años. No se puede decir que la industria haya sido descuidada en este sentido. Todo lo contrario, los protagonistas de este mercado han sabido ver las oportunidades en logística, conservación o innovación en productos.
Hay un espacio donde la cadena alimentaria se ha resistido a entrar: la venta por Internet. La tendencia ahora es imparable. Con gigantes como Amazon y startups vendiendo productos frescos, los supermercados ya no se muestran reticentes sino presurosos. Pero más allá de esta carrera particular, hay un ámbito donde la producción alimentaria tiene perspectivas.
Hoy existen las herramientas para optimizar el control de los alimentos, desde su producción hasta su consumo. Internet de las cosas permite el etiquetado inteligente de productos y la instalación de sensores que monitoricen en todo momento la temperatura, humedad y otras condiciones ambientales de los almacenes y medios de transporte.
Y aquí es donde entra blockchain. La tecnología que está en la raíz de bitcoin y todo un reguero de monedas virtuales podría servir para facilitar el control de los alimentos durante todo su recorrido. IBM ya trabaja con algunos actores importantes en la industria alimentaria, como Nestlé, Unilever o Walmart, en este sentido.
La propuesta de IBM basada en blockchain consiste en ofrecer una mayor transparencia a lo largo de la cadena alimentaria. Se trata de crear un sistema para rastrear un alimento desde su origen hasta su consumo. Así, en caso de haber cualquier problema se puede estudiar qué ha fallado en todo el recorrido.
Por el momento las empresas trabajan para explorar de qué manera puede ayudar blockchain en este aspecto. Lo cierto es que la tecnología tiene algunas virtudes para hacerlo. Su sistema de verificación en base a nodos permite una estructura de red descentralizada. Esto garantiza que nadie tiene el control de la información sino que esta resulta de la suma de todos.
Blockchain también ofrece un alto grado de transparencia, pues los movimientos dentro de la red quedan registrados. Los responsables de estos se pueden conocer, con lo que los participantes del sistema deberán tener comportamientos responsables.
Además, la tecnología serviría para compartir de forma automática la información relativa a los alimentos. Cualquier participante en la red podría conocer los detalles sobre productos con los que trabaja para mejorar sus operaciones.
Imágenes: Nickolas Eckhart, Inverness Trucker