Llega la Nochevieja y con ella también nuestros propósitos de Año Nuevo. ¿Cómo podemos cumplirlos? Los expertos en psicología dan estos consejos.
31 de diciembre de 2015. Un año más, la Puerta del Sol acoge a cientos de personas que esperan celebrar la Nochevieja con sus allegados. Juntos tomarán las doce uvas y brindarán por los buenos deseos para este tiempo que comienza. En el resto de hogares del planeta, millones celebrarán la llegada de 2016 mientras esperan impacientes a cumplir sus propósitos de Año Nuevo.
Dejar de fumar, comer más sano, hacer más ejercicio físico o ser más productivos. Son algunos de los desafíos que nos planteamos para 2016. Parece que al proverbio de «año nuevo, vida nueva» debemos añadirle algo más: objetivo viejo. Porque nos nos olvidemos, los propósitos de Año Nuevo se repiten periódicamente, aunque no siempre con el éxito deseado.
Para ayudar a cumplir nuestros retos, el Colegio de Psicología de Bizkaia ha declarado que estos deseos deben ser un «quiero» y no un «debería». En otras palabras, los propósitos de Año Nuevo deben surgir tras una reflexión interna y no como una «imposición social» pues, de lo contrario, es posible que no alcancemos nuestros objetivos.
Por ejemplo, si queremos adelgazar debemos analizar bien si de verdad deseamos hacerlo. A partir de ahí, los especialistas aconsejan que unamos estos objetivos a fines específicos, por ejemplo, buscamos bajar de peso para encontrarnos mejor y tener un buen estado de salud, no porque la sociedad lo demande. Solo así uniremos los propósitos de Año Nuevo con la firme convicción y la voluntad de hacerlos realidad, de forma que también estaremos convencidos de que es posible conseguirlo, señalan desde la Generalitat de Catalunya.
La Asociación Americana de Psicología también recoge algunos interesantes consejos para cumplir nuestros propósitos de Año Nuevo. Por un lado, los expertos plantean que nuestros objetivos sean poco ambiciosos y a corto plazo. Es evidente que si no hacemos ejercicio físico y queremos correr una maratón, sea casi imposible conseguirlo. También señalan que es mejor centrarse en un único objetivo más que «dispersar» nuestros deseos.
Hablar de ello con familiares y amigos e implicar a nuestros allegados puede ayudarnos a lograr nuestros desafíos personales. No hay que olvidar que los propósitos de Año Nuevo pueden ser establecidos en cualquier época de 2016: lo importante es plantearse una «hoja de ruta» para conseguirlo. Por ejemplo, si queremos hacer más ejercicio deberíamos mentalizarnos sobre los días que nos viene mejor practicar alguna actividad física. Ir poco a poco, sin prisa pero sin pausa, nos ayudará a cumplir los propósitos de Año Nuevo en este 2016 que está a punto de empezar.
Imágenes | Multisanti (Wikimedia), Josiah MacKenzie (Flickr)