El sistema ideado por investigadores del CSAIL consiste en una serie de dispositivos emisores de radiofrecuencia. Se trata de equipos tecnológicamente sencillos, pero acompañados de un software avanzado.
La capacidad de predicción de la inteligencia artificial se puede aplicar a los usos más diversos. En este caso, un equipo de científicos del CSAIL (Computer Science and Artificial Intelligence Laboratory) del MIT ha aplicado la tecnología para poder ver a través de las paredes. Y han tenido éxito con un equipo de hardware sencillo, basado en señales de radio.
El sistema ideado por estos investigadores del CSAIL consiste en una serie de dispositivos emisores de radiofrecuencia. Se trata de equipos tecnológicamente sencillos, pero acompañados de un software avanzado. La clave está en la red neuronal que moldea la información que le llega a partir de las señales de radio.
Una persona puede estar detrás de la pared y el sistema sabrá cuál es su posición, así como cuáles son sus movimientos. Para conseguir esto, los científicos primero han entrenado a su sistema. Sin paredes de por medio, captaron con una cámara, así como con los dispositivos de radiofrecuencia, los movimientos de una persona. Introdujeron esta información en su red neuronal, asociando las imágenes con las señales de radio.
De esta forma, la red neuronal ha aprendido a identificar ciertas señales de radio con movimientos y ubicación. Ahora, el sistema es capaz de conformar un mapa de puntos posibles para el movimiento de alguien que está tras una pared o en bajas condiciones de luminosidad. A partir de estos puntos, deduce un esqueleto en 3D, que debería coincidir con la persona en movimiento.
El sistema también se puede utilizar para encontrar a una persona en medio de una masa de gente. Con una tasa de acierto del 83%, el sistema es capaz de identificar a un individuo concreto. Se trata de una funcionalidad que podría servir para la búsqueda y el rescate de personas.
Los investigadores sitúan las aplicaciones de la tecnología sobre todo en el campo médico y de cuidados. Se puede emplear para comprobar el desarrollo de enfermedades como la esclerosis múltiple o el párkinson. También podría servir, en el caso de personas mayores en sus casas, para enviar alertas si sufren una caída.
La inteligencia artificial se emplea con más y más asiduidad en el sector médico. Al menos en una fase experimental. Aunque es en el diagnóstico así como en salud mental, en particular, donde más avances aparecen, referentes sobre todo a tratamientos personalizados.
Imágenes: 3dman_eu
