El proyecto europeo Crowd4Roads se ha propuesto reducir la contaminación utilizando los móviles de los usuarios.
No es fácil ver la diferencia que puede hacer una gota de agua en un océano. Pero lo cierto es que reducir la contaminación es tarea de todos. Normalmente solo podemos contribuir con pequeños detalles, pero al final el conjunto está formado de muchos pequeños esfuerzos. En la Universidad de Urbino, en Italia, llevan a cabo un proyecto en esta dirección y con esta filosofía. Se trata de Crowd4Roads, que está financiado con fondos europeos, y emplea los móviles de la gente para su propósito.
Crowd4Roads tiene la intención de reducir la contaminación de dos formas. Una de ella es colaborando con los sistemas de 'carpoooling', orientados a compartir coche. La otra consiste en utilizar los móviles de los usuarios que se adhieran a la iniciativa para que recojan datos.
Entre las dos direcciones que lleva el proyecto, la segunda de ellas es la que destaca por su carácter innovador. La intención de los investigadores es examinar la calidad de las carreteras. Y para esto han recurrido al crowdsourcing. La idea es que muchos se registren en su plataforma SmartRoadSense. Con este software instalado en su móvil, un usuario puede enviar datos sobre cómo está el asfalto de una carretera.
La información se recoge mediante los acelerómetros del smartphone del usuario, cuando recorre en coche dicha carretera. Ya sea pasajero o conductor, el usuario está sentado en un vehículo que rueda sobre una superficie con baches y otras rugosidades. Todas ellas hacen que los coches gasten más combustible y, por tanto, contaminen más.
Los responsables de Crowd4Roads tienen la idea de recoger los suficientes datos como para llegar a conclusiones sobre el estado de las carreteras. Una vez hecho esto, avisarían a las autoridades locales correspondientes para que arreglaran el asfalto. En una superficie más lisa los coches no tendrían tantos cambios de velocidad forzados, lo que les llevaría a consumir menos combustible.
Además, con una menor vibración debido a la carretera hay menos fricción en los neumáticos. El resultado es que es necesario un menor mantenimiento del vehículo , lo que también ahorra emisiones. Si se piensa en un solo coche, la diferencia es invisible, pero millones de automóviles con menos cambios de ruedas significan menor producción de neumáticos, menos fabricación de caucho y menos tiempo con las fábricas activas.
El proyecto también pretende fomentar el 'car-sharing'. Según sus datos, el 73,7% del transporte dentro de la Unión Europea se produce en coche. Sin embargo, la media de ocupación por vehículo es de menos de dos pasajeros. Por eso la plataforma de Crowd4Roads permite también buscar viaje y compartir coche.
Imágenes: Dariusz Sankowski, justonlysteve
