Tras su paso por el Hackathon de Join 2016, nuestros jóvenes talentos tienen la oportunidad de continuar con el desarrollo de sus proyectos gracias a las becas Talentum Startups. ¿Quieres conocer un poco más sobre algunos de ellos y sus trabajos?
Talento joven, ilusión, motivación, trabajo en equipo y esfuerzo. Todos estos atributos han sido los que han llevado a un total de cuatro equipos de jóvenes a ser los ganadores del hackathon que Telefónica, en colaboración con Qualcomm Technologies, celebró a través de la iniciativa Join entre los días 29 y 30 de septiembre.
¿El objetivo? Promocionar y dar a conocer los beneficios de las nuevas tecnologías y su impacto en el desarrollo de las sociedades a través de las nuevas generaciones. Más de 24 horas sin dormir en una competición tecnológica donde los jóvenes talentos tenían que desarrollar una app móvil capaz de aportar una mejora social en los ámbitos de salud, educación y seguridad personal.
¿El resultado? Proyectos llenos de innovación y alto nivel, que claramente reflejaron los beneficios de las nuevas tecnologías de la mano de jóvenes de entre 18 y 30 años. Además, el premio no se queda solo en una dotación económica. Los ganadores también van a tener la oportunidad de continuar desarrollando sus trabajos a través del programa de becas de Telefónica TalentumStartups.
¿Queréis conocer un poco mejor a algunos de los participantes en el hackathon? A continuación, os contamos unas pinceladas sobre su formación y últimos proyectos en los que están embarcados. ¡No os lo perdáis!
El equipo de High Track, creador de la aplicación Read & Play, fue el ganador de este hackathon. Se trata de una app que da vida a los libros para que los más pequeños tengan un profesor en casa. A través de realidad virtual y aumentada, la app permite añadir vídeos en libros de texto para que los niños puedan seguir avanzando en sus estudios de forma entretenida. Sus creadores están llenos de talento:
Enrique Ismael Mendonza es ingeniero informático y cuenta con un máster en robótica. Actualmente, trabaja en HighTrack, una startup que “se dedica a ayudar a las personas a que hagan lo que tengan que hacer en el momento en el que tengan que hacerlo”, mediante la mejora de su productividad.
“Dividimos el proyecto en tres patas: una app móvil que puedes usar para tu lista de tareas, calendarios y eventos; una parte de formación y academia, donde enseñamos a la gente hábitos de productividad; y una tercera pata integrada por gadgets físicos que ayudan a hacer más productivo el día a día”, explica Enrique. Antes de pertenecer a High Track, Enrique fue becario en Talentum Startups entre 2012 y 2013, y mentor en Zaragoza y Madrid, “ayudando a otros jóvenes que también eran Talentum con sus proyectos”.
Casi todo su trabajo se ha centrado en el desarrollo de apps móviles como cuando entró en 2012 en Wayra para el desarrollo de la startup Hithru, y en 2013 de la startup cuaQea. Ahora, a través de Join, su talento disfruta de un nuevo impulso: “Es un mecanismo muy interesante para aprender y para que surjan ideas que no han surgido antes”, concluye.
Alberto Sanz también es ingeniero informático y trabaja en HighTrack encargándose de la parte técnica. Alberto está ligado desde hace varios años al emprendimiento, ya que es la tercera empresa en la que trabaja. Al igual que su compañero, realizó una beca Talentum Startup en 2013 donde comenzó con AirDrum, “un proyecto consistente en el diseño y desarrollo de una batería electrónica que no necesitase soporte físico alguno”.
En 2014, durante la segunda edición de la beca, “continué con el desarrollo de AirDrum con el apoyo de un equipo de diseño que nos proporcionó Talentum. A través de ciclos de diseño, el proyecto fue pivotando hasta que finalmente se convirtió en otra idea completamente nueva. Entonces nació Glinko”. Pasaron de tener una batería electrónica que se comportaba como cualquier otra, salvo por el tema del soporte físico, a tener un instrumento musical “completamente nuevo que se comunicaba con otro dispositivo vía bluetooth y permitía tocar, grabar y editar las pistas de audio mediante el movimiento del músico y la interacción con el propio instrumento. Tuvimos varios diseños en mente que jugaban con distintas formas pero nunca llegamos a fabricar ningún prototipo”.
Con dos becas Talentum a sus espaldas, Alberto montó una empresa en San Francisco con unos amigos. “Teníamos contactos y nos fuimos allí para desarrollar un proyecto que tenía como objetivo mejorar la comunicación entre el personal trainer y el cliente, porque había mucho mercado para ello. Allí tiene personal trainer todo el mundo”. La aventura estadounidense duró ocho meses, pero Alberto no paró desde entonces. “Es cierto que los jóvenes tenemos esas ganas de hacer cosas y, precisamente, el proyecto Join me gusta bastante porque aunque tengamos muchas ganas, muchas veces nos faltan los medios”, concluye
Este equipo se hizo con el tercer premio del hackathon tras desarrollar una app en la categoría de seguridad aplicada a la salud, capaz de detectar las caídas en personas ancianas y enviar alertas a familiares o médicos. Veamos quién está detrás de este proyecto:
Juan de Toro es uno de los artífices de esta revolucionaria aplicación. Siendo todavía estudiante de Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad Carlos III de Madrid, su andadura en el mundo de las startups comenzó en 2013 cuando entró a formar parte de la beca Talentum Long Track de Talentum Startups. “Después, salté a Telefónica España para desarrollar una web para TalentumSchools, un programa donde los niños pequeños hacen cursos y aprenden de tecnología, y allí conocí al que fue mi mentor y al que hoy es mi jefe”.
Actualmente, Juan trabaja en una empresa de consultoría de recursos humanos y es el encargado de diseñar y construir soluciones para los clientes. De esta manera, puede dar una visión completa de lo que es un proyecto de captación de talento. “Gracias a iniciativas como Join, es más fácil que todos aquellos que tenemos un gran interés por la tecnología podamos estar en contacto”.
Por su parte, Juanjo Campaña actualmente estudia un máster en Ingeniería de Telecomunicaciones y Multimedia y Comunicaciones. Trabaja en el área de biomedicina, una de sus preferidas, concretamente en el grupo de tratamiento de señal de la Universidad Carlos III de Madrid. “Colaboramos con algunos hospitales de la Comunidad de Madrid, en el área de psiquiatría, y nos dedicamos a detectar cambios en el comportamiento humano. En mi proyecto, estoy desarrollando una aplicación de reconocimiento de actividades como puede ser estar sentado, tumbado, corriendo, andando o de pie, para intentar modelar el comportamiento diario de la persona y detectar cuando hay algún cambio como puede ser una recaída en personas con depresión o un riesgo de intento de suicidio”.
El último gran eslabón del equipo DroidsAreHacking es Miguel Molino, ingeniero de telecomunicaciones que está cursando el mismo máster que su compañero. “Estoy muy interesado en el tratamiento de las señales y trabajo en el grupo de la Universidad Carlos III donde hacemos desde detección de matrículas, hasta tratamiento de imágenes relacionado con la biomedicina, como la detección de melanoma o el tratamiento de audio para determinar qué características son más atractivas al oído humano”, explica. Miguel ha desarrollado otros proyectos, como el realce de la voz para dispositivos móviles mediante algoritmos, o el tratamiento de sensores iniciales para realizar un detector de caídas en personas ancianas, entre otros.
Otro de los equipos premiados ha sido WIT por su aplicación para educación con gamificación. “Alice es una app de realidad virtual que permitirá a los niños viajar al mundo de los dinosaurios o saber cómo funciona el universo” a través de escalas en el tiempo. Es un proyecto Open Source y lowcost, y por menos de 30 dólares puedes tener gafas, mando y un móvil con acceso a Internet”, explican sus creadores.
Tras terminar su carrera de arquitectura, Santiago Jiménez está realizando un máster en Emprendimiento y Creación de Empresas, y sigue compaginando el emprendimiento con el mundo startup. “Desde pequeño siempre estuve metido en algún tema de venta online, y a partir de segundo de carrera creé con un compañero de clase una escuela para dar cursos de infografías en 3D, con programas de modelado, diseño gráfico o photoshop”. Santiago comenzó a moverse por el mundo de la emprendiduría y, a través de un hackathon, desarrolló el proyecto en el que está involucrado ahora mismo: Light. “Se trata de una app gamificada que incentiva a las personas a ser más sostenibles en su día a día. Es una app que te da bonificaciones por hacer acciones como ir en transporte público o reciclar”.
Aparte de todo esto, en sus ratos libres, Santiago se dedica a trabajar en el lanzamiento de una marca solidaria que colabora con los cristianos perseguidos en países árabes, China o Cuba, entre otros. Uno de los compañeros de Santiago en el desarrollo de ‘Alice’ es Alejandro Serrano. Es desarrollador full-stack y está involucrado en Barty, un proyecto basado en un geolocalizador de eventos deportivos, en tiempo real, en bares y locales. Además, “con dos amigos fundé Gamification For a Cause, que es una organización solidaria que ayuda a las ONGs a gamificar sus procesos de selección y captación”.
Pero la trayectoria de Alejandro no acaba aquí. También participa en un grupo de investigación que desarrolla un proyecto Open Source llamado Space Interactional Experiencie que detecta exoplanetas, rescata esa información y le da una representación gráfica en realidad virtual. “Es un proyecto en el que hay más de 15 personas involucradas, y pretendemos hacerlo a nivel internacional porque hacer la representación gráfica de todos los exoplanetas que se están detectando lleva mucho trabajo”.
Desde luego, ganas y talento no faltan a todos estos campeones que nos dejan boquiabiertos con todo lo que ya han hecho y tienen en mente hacer. ¡A por ello campeones!