El calor no le va muy bien a tu smartphone, pero podemos tomar ciertas precauciones y resolver el calentamiento de varias maneras.
Si tu teléfono se calienta, hay una buena noticia. En principio, está preparado para temperaturas externas de hasta 45 grados centígrados por arriba y de -20 grados centígrados por abajo. La mala noticia es que si el teléfono sube de temperatura, la batería durará menos y, a largo plazo, el correcto funcionamiento de tu smartphone se resentirá.
Hasta cierto punto es normal que tu teléfono se caliente, teniendo en cuenta que lo sometemos a aplicaciones y juegos que exigen que todos sus componentes funcionen a pleno rendimiento. Con todo, hay situaciones que podemos evitar y hay que consejos fáciles de seguir y que nos ayudarán a que la vida de la batería y de nuestro teléfono inteligente duren un poco más.
Temperaturas recomendables
Apple nos dice “usa los dispositivos iOS en lugares donde la temperatura ambiente oscile entre 0 °C y 35 °C”. A continuación, nos advierte que “las condiciones de temperatura alta o baja pueden provocar un cambio de comportamiento en el dispositivo para regular su temperatura”. En consecuencia, “puede reducir temporalmente la duración de la batería y hacer que el dispositivo se apague”.
Por su parte, Samsung no concreta un rango de temperaturas recomendables pero sí recomienda evitar “exponer el dispositivo y la batería a temperaturas muy altas o muy bajas”. Samsung también explica que “las temperaturas extremas pueden dañar el dispositivo y reducir la capacidad de carga y la duración del dispositivo y la batería”.
El fabricante Xiaomi, en su documento de seguridad, nos informa que sus dispositivos móviles pueden funcionar “en un rango de temperatura de 0ºC a 40ºC”. A continuación dice “guarde el dispositivo y sus accesorios en un rango de tempratura de -20ºC a 45ºC. Usar este dispositivo en ambientes fuera de este rango de temperatura podría dañar el dispositivo”.
¿Por qué tu teléfono se calienta?
Cargar el teléfono puede hacer que el teléfono se caliente. Una vez cargado y desenchufado de la corriente, la temperatura volverá a la normalidad.
Hay tareas concretas que también calientan tu smartphone, como configurarlo por primera vez, realizar una restauración del teléfono o si actualizas el sistema operativo.
Y, por descontado, si ejecutas aplicaciones o juegos que emplean gráficos de alta calidad, el teléfono seguramente se caliente. También se produce un calentamiento si empleamos durante muchos minutos elementos concretos del teléfono como el seguimiento GPS o la propia cámara.
En cuanto a motivos externos por los que nuestro teléfono se calienta, no hace falta recordar los obvios. En verano se calienta más que en invierno, si dejamos el dispositivo en un lugar caluroso o donde da el sol directamente, obviamente su temperatura subirá.
En función de la funda que tenga tu teléfono, es posible que también se caliente con mayor asiduidad que sin funda.
Qué hacer si tu teléfono se calienta
Antes de aconsejar qué hacer, empezaremos por qué no hacer. En primer lugar, ninguna aplicación móvil va a enfriar tu teléfono. Para hacer eso posible, debería poder gestionar todos los elementos de hardware, y eso es algo exclusivo del sistema operativo y fuera del alcance de terceros.
A partir de aquí, algunos consejos. Antes he comentado que la carga del teléfono lo calienta, obvio si tenemos en cuenta que está conectado a la corriente eléctrica y que está cargando la batería, cuyo proceso genera calor. Para evitar que se caliente más todavía, no lo uses mientras se carga.
Si juegas a juegos en tu smartphone con gráficos espectaculares y con conexión a Internet, es inevitable que más pronto que tarde el dispositivo se caliente. Puedes seguir jugando sin problemas, pero procura no excederte en las horas de juego, quitarle la funda mientras juegas durante un periodo prolongado y hacerlo sobre superficies frías y en entornos donde la temperatura no sea muy alta.
En caso de que el teléfono se caliente en exceso y no sepamos el motivo, podemos simplemente ponerlo en modo avión, ya que al desconectar las conexiones inalámbricas se reducirá el consumo de recursos del teléfono o, como último recurso, apagarlo hasta que se enfríe del todo.
