Mantener a salvo una carpeta personal a veces es tan fácil como hacerla invisible, no literalmente, pero sí para ojos inexpertos.
Compartir el ordenador es algo que gusta a pocos pero que en ocasiones es ineludible, bien por motivos técnicos o porque no hay más remedio.
Hay muchas maneras de usar un PC con Windows por varias personas. En el pasado vimos cómo hacerlo mediante cuentas de usuario, de manera que cada uno tiene su espacio personal.
Pero también hay pequeños trucos para que nuestros archivos y documentos permanezcan ocultos o lejos de la vista de los demás en caso de compartir Windows con varias personas usando una misma cuenta de usuario.
Uno de ellos consiste en crear una carpeta invisible donde guardar todo aquello que queremos fuera del alcance de otros. El método no es infalible, pero es fácil de aplicar y puede sernos útil para momentos puntuales.
Paso a paso
Primero creamos una nueva carpeta o aprovechamos una que ya tengamos creada. Para hacerla invisible deberemos hacer clic derecho encima de la carpeta, seleccionar Propiedades y en la pestaña Personalizar de la ventana Propiedades hacemos clic en Cambiar icono.
Veremos una selección de iconos, todos ellos visibles. El que nos interesa es uno que encontraremos si nos movemos por la barra de progreso y que es, simplemente, un espacio en blanco. Hacemos clic en ese espacio en blanco, luego en Aceptar y ya tenemos la carpeta invisible.
La carpeta invisible se puede crear donde queramos, tanto en el Escritorio de Windows como en cualquier otra carpeta o subcarpeta. Sólo será visible desde el Explorador de Windows con la vista Detalles. En las demás vistas del Explorador se mostrará invisible a no ser que hagamos clic justo donde se encuentra esa carpeta invisible, algo poco probable.
En cualquier caso, para que una carpeta o archivo sea 100% invisible deberemos ocultar también su nombre, ya que es lo único visible de esa carpeta.
Si tu teclado tiene teclado numérico, basta con hacer clic derecho en la carpeta, elegir Renombrar y pulsando la tecla ALT tecleamos 0160 desde el teclado numérico. Si no tienes teclado numérico puedes acudir al teclado virtual de Windows.
En caso de no querer un nombre invisible para la carpeta invisible, podemos asignarle un nombre corto y ocultar la carpeta en un fondo de escritorio donde se camufle.
Ocultando carpetas y archivos
Si no te convence este sencillo truco, hay más opciones para ocultar carpetas sin necesidad de instalar aplicaciones de terceros.
La más rápida es, simplemente, ocultar una carpeta o archivo desde Propiedades > Oculto. Los ficheros y directorios ocultos sólo son visibles si habilitamos esta opción desde Opciones de carpeta u Opciones del Explorador de archivos, dentro de la pestaña Ver.
Finalmente tendremos que marcar la opción “Mostrar archivos, caretas y unidades ocultos”.
También podemos abrir la carpeta o archivo oculto directamente desde Ejecutar. Es decir, será invisible para quien abra el Explorador de archivos pero se abrirá si indicamos la ruta correcta en Ejecutar tal y como aparece en la imagen.
Este método tampoco es infalible al 100% pero resulta un poco más difícil de descubrir que el truco anterior.
