La fábrica de baterías de Daimler se situará en Alemania, junto a otra planta existente, y supone una apuesta importante por la energía eléctrica.
Uno de los mayores fabricantes de automóviles del mundo, el grupo Daimler, está invirtiendo 500 millones de euros en la construcción de una fábrica de baterías de ion-litio. Las instalaciones se situarán junto a otra planta de las mismas características aunque de menor tamaño, con el fin de ampliar la producción de este componente, que se prevé sea básico en el futuro de la automoción. Aunque la compañía alemana también ha entrado en el negocio de las baterías estacionarias, aquellas que se dedican a usos industriales o privados.
La fábrica de baterías de Daimler estará en la localidad de Kamenz (al noreste de Dresde), junto a la primera planta. El terreno adyacente había sido adquirido por la corporación alemana en previsión de una posible puesta en marcha de una segunda factoría, como ahora va a ocurrir.
Daimler está apostando por los coches eléctricos y también por los modelos híbridos. La construcción de esta fábrica de baterías no es sino otra prueba de su estrategia. Y es que por el momento las baterías de ion-litio son la solución más viable para el futuro de la automoción, al margen de alternativas como el hidrógeno, que están menos maduras.
La fábrica estará bajo la gestión de Deutsche ACCUMOTIVE, subsidiaria de Daimler, que de esta forma multiplicará por tres su espacio de producción. La inauguración de la planta está prevista para el otoño de este año, aunque el comienzo de la producción como tal se espera para el verano de 2017.
Con estas instalaciones el grupo Daimlier y su subsidiaria no solo tendrán la capacidad de producción de abastecer a sus vehículos de baterías (actualmente el fabricante alemán tiene un acuerdo con LG), sino que podrán explorar otros mercados, como ya lo están haciendo. Deutsche ACCUMOTIVE también vende sistemas de almacenamiento de energía basados en ion-litio a empresas, para usos industriales y para el mercado privado (usos en hogares).
La inversión de Daimler llega después de que se lleve tiempo hablando de la llamada ‘gigafábrica’ de Tesla, que se ha propuesto crear las mayores instalaciones de este tipo del mundo. El lugar escogido ha sido el estado de Nevada, en Estados Unidos, y el proyecto se lleva a cabo con su socio Panasonic, una de las compañías punteras en la producción de baterías de ion litio. La firma japonesa habría colaborado con 1.600 millones de dólares, sobre el total de 4.000 a 5.000 millones de dólares que costará la planta en total.
Imágenes: Benoit cars y Teymur Visuals
