El desinfectante MAP-1, desarrollado en Hong Kong, permite la desinfección de superficies con un efecto duradero: hasta tres meses estarían libres de patógenos.
La investigación no ha surgido a raíz de la pandemia por coronavirus. Ni mucho menos ha aparecido el producto justo ahora después de unas semanas de trabajo. El desinfectante MAP-1, así lo han llamado sus creadores, es el resultado de un trabajo que la Universidad de Hong Kong ha llevado a cabo durante una década.
Se trata de un desinfectante duradero, capaz de limpiar las superficies y mantenerlas limpias durante 90 días. El producto ofrece protección antiviral durante esos tres meses y ya ha sido probado. De hecho en este mes de mayo salía a la venta en Hong Kong. Lo más probable es que en los ensayos con vistas a su comercialización no se empleara contra el coronavirus. Pero posteriormente se ha utilizado en la región contra este patógeno.
Los ensayos se han realizado en hospitales y en residencias de mayores. Y con estos resultados se aprobó su certificado de venta en febrero. Pero los investigadores señalan que MAP-1 también se ha usado en algunos hogares con bajos ingresos de Hong Kong, así como en escuelas y centros comerciales.
MAP-1 consiste en nanocápsulas que contienen diferentes desinfectantes. Estos son efectivos a la hora de eliminar bacterias y virus incluso cuando la capa de espray se ha secado. Además, la mezcla no resulta tóxica y no es perjudicial para la piel ni el medio ambiente, según los investigadores.
Un nuevo hábito
En el mundo que quede tras la pandemia se asentarán algunos hábitos que antes nos eran ajenos. Algunos de ellos tienen que ver con la higiene personal y la salud. Pero otros corresponden a un ámbito público. Aquí la desinfección será una constante en los meses que tenemos por delante.
Lo hemos visto en los países asiáticos, donde la epidemia golpeó primero. Las tareas de desinfección de las calles han proliferado en China. Allí se han empleado todo tipo de medios, incluidos drones que pulverizaban una solución higiénica. Pero también furgonetas autónomas, que peinan el asfalto sin ayuda de conductor alguno. Y es que la ausencia de personas en estas tareas ha sido una ambición perpetua. Al fin y al cabo uno de los objetivos es evitar la exposición al virus.
También han surgido otro tipo de métodos para la desinfección. Uno de los cuales se basa en la luz ultravioleta. Es una fórmula que ya se había planteado para su uso en hospitales. Ahora, con la urgencia de la situación, su empleo se ha acelerado en algunos centros médicos. Aunque a nivel de calle su utilización es más compleja.