Telefónica ha presentado “Besos”, una campaña que rinde homenaje a nuestro centenario de una manera muy especial. El spot muestra la evolución de la tecnología desde 1924 a nuestros días y cómo gracias a ella hemos conectado la vida de las personas. También nos invita a imaginar todo lo que seremos capaces conseguir en los próximos 100 años.
Para transmitir este sentimiento tan humano y emotivo, desde la Agencia Creativa de Telefónica hemos trabajado con &Rosàs y la productora Primo. El rodaje se realizó entre el 23 y el 27 de septiembre en Madrid (capital y provincia), Castilla-La Mancha y Cantabria, respectivamente. ¿Te gustaría saber cómo se lleva a cabo un proyecto de esta envergadura? Te adelanto que ha sido la primera campaña de publicidad de Telefónica en la que se han incluido criterios de sostenibilidad. ¡Descubre todos los detalles en el siguiente artículo!
Una producción con dos licencias creativas
El anuncio hace un recorrido por nuestra vida cotidiana en el último siglo a través de un concepto creativo tan simple como grandioso: el acto de mandar un beso. Y si hay un elemento tecnológico que ha actuado como vehículo de todos ellos, ese han sido las cabinas telefónicas, presentes en nuestras ciudades durante décadas.
El último día de rodaje ―28 de septiembre― el equipo viajó a Toñanes (Cantabria) para grabar una escena que rindiera homenaje a este icónico aparato. Desde la sede de Telefónica en Madrid, se trasladó una de las últimas cabinas conservadas hasta el acantilado de El Bolao, entorno en el que se recreó una de las miles de conversaciones que se hicieron a través de este dispositivo en el pasado. Medios de comunicación locales como El Diario Montañés se hicieron eco de este momento como se detalla en el siguiente artículo.
Esta licencia creativa se percibe fácilmente en el anuncio, pero la segunda puede resultar más difícil. Seguramente una persona de los años treinta, cuarenta o cincuenta que haya hecho una llamada desde una estación de tren sería capaz de identificarla en los primeros veinte segundos. Y es que en la primera escena del spot que se rodó en el Museo del Ferrocarril (Madrid), el equipo situó el teléfono de pared se encuentra situado en el andén cuando lo habitual es que estuviera en la entrada de la estación para que las personas pudieran realizar una llamada nada más llegar.
La recreación de una centralita de las operadoras del cable
Uno de los principales objetivos del spot era mostrar, con el máximo realismo posible, los escenarios reales que nos han permitido comunicarnos con nuestros seres queridos a lo largo del tiempo. Durante mucho años, ese espacio fue la sala de las operadoras del cable donde las telefonistas conectaban a dos abonados a través de las clavijas de las centralitas.
El equipo de producción recreó a la perfección una central de comunicaciones con un cuadro real y el equipo de arte diseñó los uniformes de las 16 operadoras que aparecen en el anuncio, inspirándose en los trajes de las telefonistas que trabajaban en Telefónica. En la imagen que se incluye a continuación se muestra el boceto del diseño en base a una imagen real de la época.
Una nave espacial construida en un plató
Además de los besos analógicos que han recorrido millones de líneas de cobre en los últimos 100 años, hay besos que han viajado al espacio y a satélites. ¿Cómo ha sido capaz de reflejar esta realidad el equipo de producción? Construyendo un set en un plató que imita las características de una nave espacial.
La protagonista, sujeta a un conjunto de cables situados en el techo para poder generar un efecto de movimiento como si estuviera en el espacio, mantiene una conversación con su hija en la tierra. En la fotografía que se presenta a continuación, se pueden ver los hilos que posteriormente fueron eliminados por los profesionales de postproducción.
Un proyecto pionero en términos de sostenibilidad
Dentro la estrategia ambiental de Telefónica nos hemos fijado el objetivo de alcanzar emisiones cero netas en 2040, incluyendo toda nuestra cadena de valor. Esto implica trabajar en reducir nuestras emisiones en todos los ámbitos. Por ello, esta campaña publicitaria ha sido la primera en contemplar ya la sostenibilidad como algo integral a todas las fases de producción a lo largo de su rodaje.
Se han unido esfuerzos de todos los agentes implicados para incluir elementos sostenibles en pantalla en la fase de preproducción. Este hecho, junto con otras iniciativas en materia de sostenibilidad, han convertido a este spot en un proyecto pionero en el sector publicitario español.
Semanas previas al rodaje, el equipo formado por una consultora especializada, un Eco Manager y una Eco PA, se reunió con los distintos departamentos para obtener información sobre las características de la grabación y elaborar un Plan de Sostenibilidad específico, planteando objetivos realistas y cuantificables. También, se ha medido la huella de carbono del proyecto.
Los impactos ambientales potenciales identificados fueron los siguientes: alteración de la calidad del aire y de la biodiversidad, agotamiento de los recursos naturales y generación de residuos. ¿Qué medidas se llevaron a cabo para evitarlo? Estas fueron las más destacadas:
- Reducción del equipo técnico en los rodajes. En Madrid, la media de personas diarias en la producción ascendió a 80 mientras que, en el desplazamiento a Cantabria, el número bajó a 30. Se decidió reducir el equipo y apostar por la contratación de refuerzos locales de cara a reducir la huella de carbono de los viajes.
- Selección de hoteles en base a medidas sostenibles. En Madrid todos los hoteles contaban con políticas de sostenibilidad y en Cantabria estaban a menos de 10km de los escenarios de grabación.
- Optimización del uso de recursos naturales. El impacto en la categoría de agotamiento de recursos naturales se ha visto reducido por el bajo número de decorados construidos, así como por el agua utilizada para generar efectos de lluvia y nieve. En las escenas en las que se recrean ambos fenómenos, se recibió en apoyo de una empresa especializada que optimizó los procesos. Por ejemplo, la nieve fue 100% biodegradable, libre de agentes químicos.
- Adopción de medidas para contribuir a la economía circular. El alquiler prevaleció frente a las compras, tanto en el departamento de arte como en el de vestuario, así como el aprovechamiento de materiales entregados a Telefónica para futuros proyectos.
- Comunicación y sensibilización al equipo mediante reuniones con todos los departamentos, el envío de un memorándum, la inclusión de eco tips en las órdenes de rodaje y la colocación de carteles sensibilizadores.
¡Un Beso!
Desde 1924, Telefónica ha permitido las conexiones a través de las cuales se han enviado multitud de besos. Los protagonistas del anuncio han enviado más de treinta, en formas diversas e inclusivas. No podemos olvidarnos del que envía Pepe, el perro del rodaje que se ganó el cariño de todo el equipo durante los cinco días de grabación en Madrid. Y tú, ¿a quién le envías un beso esta Navidad? O muchos…siempre es mejor muchos besos.
Imagen de cabecera: Julia Romero Barandiaran
