Solo el 2,19% del total de capital riesgo se invierte en jóvenes empresas con mayoría femenina. La Comisión Europea está estudiando nuevas iniciativas para promover la financiación del emprendimiento femenino con el fin de salir de este impasse.
“Solo el 11% de los proyectos de emprendimiento que acceden a las fuentes de financiación que ofrece el Horizonte 2020 están liderados por mujeres. La Comisión Europea está estudiando nuevas iniciativas para promover la financiación del emprendimiento femenino con el fin de salir de este impasse, ya que en Europa, el 34% de las mujeres emprende, pero esa cifra es la misma desde hace 3 ó 4 años”.
Con estas palabras, la vicepresidenta de Relaciones Institucionales y Emprendimiento de la sección española de Professional Women’s Network (PWN), Isabel Raventós, daba por finalizada la IV edición del Impact Innovation Talks en el que PWN y Wayra han colaborado en la organización y desarrollo de un evento donde se puso el foco en el emprendimiento femenino y la profunda desigualdad entre hombres y mujeres.
Para ello, han compartido mesa figuras como Gonzalo Martín-Villa, Chief Innovation Officer en Telefónica y Sofía Benjumea, directora de Campus Madrid de Google, quien declaró que era fundamental y necesario que haya más mujeres emprendedoras. Uno de los principales motivos expuestos fue la evolución natural de la la innovación, para la que se necesita contar con diferentes perfiles que perciben distintas necesidades, problemas y que, por tanto, ofrecen otro tipo de soluciones.
Martín-Villa defendía a su vez esta idea con frases como: «Aquellas startups que son más diversas, son más exitosas. Hablamos de negocios, no es una cuestión de `buenismo, sino de beneficios. Las empresas con un 30% más de ejecutivas tienen un 15% más de beneficios«. El directivo explicó cómo en Telefónica los proyectos encargados a equipos muy diversos logran más éxito, e hizo hincapié en el valor de la juventud para afrontar el presente y futuro comercial de una empresa: “Si tus clientes son gente joven, mujeres, etc., es mejor tener profesionales en la compañía que se parezcan a ellos para entenderlo todo mejor”.
Solo el 2,19% del total de capital riesgo se invierte en jóvenes empresas de mujeres. Para manifestarse contra este tipo de desigualdad, Telefónica se ha marcado el objetivo de contar en su plantilla con al menos un 30% de directivas, algo que, según Martín – Villa, permite que las ideas fluyan mejor y existan discusiones en las reuniones, y que no suele ocurrir con la homogeneidad. Tras su intervención, Benjumea cerraba este apartado del evento determinando que es muy importante desarrollar todas estas ideas desde el ámbito educativo: “Somos nosotras las que tenemos que querer y las que nos lo tenemos que creer, dejando de lado las connotaciones negativas que se le acuñen a palabras como ambición”.
La educación también está relacionada con la visibilidad de las distintas opciones técnicas y profesionales entre los más jóvenes. Según la Comisión Europea, se estima que para el año 2020 existirán 500.000 vacantes de perfiles técnicos sin cubrir en España. En el país, tan solo el 7% de los estudiantes cursa una carrera tecnológica, de los cuales solo el 28% son mujeres.
Blockchain, IoT y desigualdad
“Tecnológicamente, no hay una sola innovación revolucionaria, desde el punto de vista técnico, en el blockchain. Es una innovación más bien organizativa, política y social”. Con esta idea comenzaba el debate entre Adán Sánchez, CTO de Stampery y Almudena de la Mata, cofundadora de Blockchain España e Impact Hub Madrid.
El blockchain es una magnifica oportunidad para la innovación social en países no bancarizados. De la Mata reconocía que, por un motivo u otro, hay mujeres que no están en el mundo tecnológico, pero para el desarrollo de Blockchain son muy necesario datos y perspectivas desde cualquier disciplina. La prueba más evidente la acaba de dar Naciones Unidas, que logró ayudas humanitarias a más de 10.000 refugiados utilizando blockchain.
Sin embargo, también hay mujeres en el sector, por ejemplo Lightning Network, fundada por una mujer.
Sanchez aseguraba entre dientes que, hoy en día, el 95% del blockchain es «casi todo habladurías, mientras que el 5% restante es cadena de bloques pura y dura”. “Podemos hablar de esta tecnología como una revolución social, económica, política… Pero nunca técnica. Lo que hacemos son sistemas de cifrados y matemáticas que se llevan haciendo hace muchos años”.
Pero, ¿cuál ha sido el desarrollo del blockchain? Se creó para ser un sistema financiero para los ciudadanos, sin intermediarios. Pero ahora hay muchas voces que lo quieren extrapolar a todos los sectores. En Stampery se aprovecha la tecnología de cadena de bloques para poder demostrar que las transacciones se hicieron en cada uno de los momentos en los que se realizó y dar una mayor seguridad al usuario.
En palabras de Almudena de la Mata,los datos que se colocan en cadena de bloques son transparentes, todo el mundo puede acceder al registro, pero no puedes ver quién está detrás. Sin embargo los datos están y puedes pedirlos. Su valor fundamental es que las transacciones se registran de manera correlativa, tratable, da una mayor seguridad, y las consultas son efectivas.
Almudena de la Mata cerraba la charla declarando que “la cadena de bloques es la manera de eliminar a los intermediarios –también para los bancos, y además también les sirve para ampliar su potencial llevándolo a clientes que estén fuera de su área de actuación”.
Para finalizar la jornada, Fabiola Pérez, CEO en Metiora, y César García, Co-fundador de MakeSpace, hablaron sobre las ventajas del IoT.
La directora de Metiora comentó que esta tecnología es un elemento sumamente relevante para el sector retail. A pesar de tener que dar datos y ser muy intrusiva, el 37% de los americanos esperan al entrar en una tienda que les ofrezcan promociones de los productos que más les gustan.
