El gigante de la paquetería alemán ha creado sus propias camionetas eléctricas, al margen de los fabricantes de automoción.
En un mundo globalizado e hiperespecializado, cada empresa se dedica a su sector. Lo que le es ajeno, lo subcontrata a terceros. Lo hace aunque se trate de un proceso interno. Pero no ha sido así en el caso de DHL.
Tal vez las cosas hayan sucedido de esta manera porque no había otras salidas. Pero no por eso tiene menos mérito. En 2014, DHL llevaba tiempo buscando un socio para desarrollar camionetas eléctricas y camiones de reparto. Sin embargo, pese a que las marcas de automoción comenzaban a cantar alabanzas del coche eléctrico, la empresa de paquetería no encontró ninguna compañía que pudiera cumplir con sus expectativas.
Así que en 2014 la compañía adquirió una startup, StreetScooter. Se trataba de una empresa creada en 2010 en la ciudad de Aquisgrán, en el oeste de Alemania. Su objetivo era crear vehículos eléctricos.
Un año y medio después de la compra de StreetScooter, la startup ya había desarrollado sus camionetas eléctricas. Lo había hecho bajo la batuta de DHL, a quien interesaba un vehículo de este tipo para los llamados desplazamientos de última milla. En este tipo de repartos, cortos en distancia, pero numerosos, un eléctrico resulta providencial. Se ahorran costes y contaminación, mientras que la escasez de la autonomía no dificulta las entregas.
Ahora StreetScooter también hace furgonetas, bicicletas y otros vehículos eléctricos. Algunos de ellos los vende a terceros. La subsidiaria afirma que existen unos 5.000 vehículos fabricados por ella, que han recorrido 13,5 millones de kilómetros. El saldo en dióxido de carbono lo estiman en 16.000 toneladas anuales ahorradas a la atmósfera.
DHL está construyendo una segunda fábrica en Alemania para estos vehículos eléctricos. Sus planes son ambiciosos. La compañía pretende producir 10.000 unidades el próximo año. Ni qué decir tiene una de las claves de esta expansión será la venta de terceros.
Así, una compañía de paquetería, estrechamente ligada a las soluciones de logística pero sin ser fabricante, se convertirá en proveedor de vehículos para terceros. De hecho, también se ha asociado con Ford para fabricar una flota de 2.500 camiones eléctricos, estos de mayor tamaño.
Lo cierto es que DHL se ha lanzado directamente a la experimentación con vehículos. Lo hace en un momento en el que la logística y el transporte se están remodelando. Otro de los sectores que ha explorado la compañía son los drones. La firma alemana ha realizado entregas de prueba con drones, a la espera de que la regulación de los países permite su uso generalizado.
Imágenes: DHL, StreetScooter