El 95% de los europeos considera muy importante la protección del medio ambiente, según el último Eurobarómetro. Por este motivo, al ser un problema global, todos nosotros tenemos que poner de nuestra parte para remediarlo.
Hoy, 24 de octubre de 2018, se celebra en todo el mundo el Día Mundial Contra el Cambio Climático, con el que se pretende concienciar a la población del coste de la contaminación en la naturaleza, y cómo repercute eso para el planeta y el ser humano.
Éste es el día del año elegido para abrir los ojos respecto a un problema que viene de lejos, que sabemos que está ahí, y que si no hacemos nada para remediarlo puede provocar daños catastróficos para La Tierra, y en consecuencia, para todos aquellos que vivimos en ella.
Los datos del cambio climático
¿Qué está haciendo Telefónica contra el cambio climático?
Al ser una empresa del mundo de la tecnología, Telefónica necesita electricidad para vivir y poder prestar servicio a todos sus clientes por todo el mundo. Para ello, y para, además de eso, encontrar soluciones para paliar el cambio climático se está renovando la Agenda Ambiental de la compañía.
La renovación medioambiental que se está llevando a cabo en Telefónica tiene varios pilares fundamentales. Lo que se pretende con ello es intentar que todas aquellas pequeñas y medianas empresas que colaboran con la entidad sean también sostenibles. Por ejemplo, ya son más de 50 millones de clientes los que usan facturas sin papel. Lo que evita la tala de aproximadamente 50.000 árboles.
Para Telefónica, la basura que se genera en base a deshechos electrónicos como cables, tuberías, baterías, routers o teléfonos es muy importante. De hecho, gran cantidad de dichos elementos son reciclados y puestos otra vez en funcionamiento, lo que alarga la vida útil de los materiales.
Por último, y no menos importante, una de las principales misiones de Telefónica es la de involucrar a los clientes dentro del consumo responsable. Gracias a los servicios virtuales que se están incorporando en el último año, se está ayudando a los clientes a sumarse al reto contra el cambio climático. Para así poder cerrar el círculo, y convertir a la compañía y sus allegados como un modelo referente a la hora de defender el medio ambiente.