Antes de comprar un disco duro externo es recomendable analizar distintos factores para elegir el modelo que cumpla con tus necesidades. Te explicamos al detalle qué debes considerar antes de realizar la compra.
El hecho de que tu computador cuente con una capacidad de almacenamiento interno de unos 250, 500 o 750 GB no significa que este sea eterno. En la actualidad, estas son las capacidades más estándares que encontramos en un ordenador portátil o All-in-One, y para poder aumentarla luego de comprado el ordenador es mucho más complicado que en un modelo de cajón tradicional. Es allí donde encontramos la necesidad de un disco duro externo.
No es extraño el caso del usuario que vio como sus 500 GB se desvanecieron entre fotos, música, documentos varios y vídeos. La principal ventaja de un disco duro externo es que soluciona este problema de forma inmediata y sencilla cumpliendo con las siguientes características: bajo precio, movilidad y más almacenamiento.
Pero no debemos elegir de forma apresurada un disco duro externo, la elección más acertada la lograremos realizar luego de tomar en cuenta distintos aspectos, y a continuación te invito a seguir una serie de consejos antes de comprar. Recuerda que la mejor opción a elegir es la que cumpla todas tus necesidades.
Compatibilidad y Movilidad
El mejor disco duro externo tiene que satisfacer todas las necesidades de su usuario desde ofrecerle guardar todos los archivos que desea respaldar, hasta por supuesto, ser compatible con su ordenador. Y es que un disco duro externo suele estar disponible en dos versiones, una compatible con PC (Windows y Linux) y otra con OS X de Apple.
Esto se debe a que OS X trabaja con un sistema distinto al NTFS de PC, lo que no quiere decir que es imposible hacerlo compatible, solo que de fábrica, no lo es. OS X está capacitado para leer archivos en NTFS, pero no para escribir. Esto es algo básico a considerar antes de realizar tu compra.
Por otro lado, debemos pensar para qué queremos esta unidad externa de almacenamiento. Si se desea respaldar muchos archivos de gran tamaño, usando el disco duro externo como extensión directa de la capacidad de tu ordenador, un modelo con conexión a corriente suele ofrecer mayor capacidad y un menor precio, pero con un tamaño un tanto más aparatoso.
En cambio, si lo que queremos es movilidad absoluta, llevar nuestros archivos a donde queramos para compartirlos o respaldar más desde ordenadores de otros, un disco duro externo portátil, sin conexión a toma corriente, es la opción ideal. En mi caso, para ello cuento con un Western Digital My Passport Ultra Slim de 1TB, que por menos de 100 euros me ofrece justamente esto.
Sin embargo, también existen en el mercado diferentes modelos con recubrimiento reforzado e incluso impermeables, que soportarán profundidades de hasta 100 metros bajo el agua y caídas, para las necesidades más extremas.
Capacidad de almacenamiento y velocidad
Al igual que el disco duro o disco en estado sólido que lleva en su interior tu ordenador, cada disco duro externo cuenta con una capacidad de almacenamiento en específico, desde los 500 GB hasta los 4 TB, e incluso 8 TB para modelos específicos.
Los más tradicionales rondan los 1 o 2 TB y suponen un buen añadido para respaldar nuestros archivos y poder llevar a todas partes nuestra música, fotos, documentos de trabajo o proyectos. Un disco duro externo puede ser el mejor amigo de un diseñador gráfico, arquitecto o profesional del vídeo, por su necesidad constante de llevar su trabajo a todas partes.
Pero para llenar una unidad de 1 o 2 TB (o más) se requiere bastante paciencia y tiempo en espera, a menos que sepamos elegir la interfaz de transferencia correcta. En estos días, el USB 2.0 es obsoleto, por lo que lo ideal es elegir un disco duro con interfaz USB 3.0 o Thunderbolt, este último para el caso de los destinados a trabajar con un Mac. Esto te asegurará tiempos de transferencia reducidos y hará menos tedioso el respaldo de archivos de gran tamaño.
Precio
Finalmente, pero no menos importante, tienes que considerar el precio que estás dispuesto a pagar. Los discos duros externos cuentan con precios para todos los bolsillos y necesidades. Una unidad con conexión a toma corriente de 1 TB puede costar hasta 60 euros, pero las unidades con mayor capacidad y características de gama alta pueden alcanzar cifras de hasta 2000 euros, eso sí, para los casos más extremos y profesionales.