Un sensor desarrollado por la Universitat Politècnica de Catalunya, en el marco del programa europeo FATE, puede ser de gran ayuda para personas dependientes.
En España, el 8,5% de la población declaraba en 2008 padecer alguna discapacidad o limitación para tareas de la vida cotidiana. De los casi cuatro millones de individuos en esta situación, el 55,8% eran personas dependientes, es decir, necesitaban de una tercera persona al no poder valerse por sí mismas, según un informe del IMSERSO.
La tecnología tiene como objetivo mejorar y hacer más fácil nuestra vida. Especialmente en aquellos casos donde contemos con algún impedimento. Como explicaba el IMSERSO, las tasas reales de dependencia reflejan ante todo las zonas con mayor envejecimiento. Por ello, cualquier dispositivo que pueda ayudar a nuestras personas dependientes, que suelen ser en gran medida ancianos, puede facilitar su cuidado y atención.
En ese sentido, la iniciativa europea FATE (Fall Detector For the Elderly), impulsada por la Universitat Politècnica de Catalunya, pretende desde hace tiempo desarrollar un sistema que detecte una caída sin necesidad de pulsar ningún botón, localizando a la persona afectada y llamando inmediatamente al servicio de urgencias.
Este dispositivo sería de gran ayuda en el caso de personas dependientes, y requiere de investigación y desarrollo de sensores altamente sensibles y precisos. El proyecto FATE está probando actualmente el primer prototipo, con la participación de 200 personas voluntarias de España, Italia e Irlanda.
The YouTube ID of kOgWFIEiizU#t=125 is invalid.El sensor está incluido en un cinturón que las personas dependientes deberían llevar consigo en todo momento. En caso de accidente, el dispositivo permite localizar a la persona allí donde esté, de forma que se garantiza una cierta «autonomía» de los afectados, que pueden desplazarse sin miedo tanto en exteriores como en interiores.
Si se produce una caída, el sistema emite un aviso automático a la Central de Coordinación del 061 CatSalut Respon, que se pone en contacto con la persona para ver si necesita ayuda. Si fuera necesario, los servicios enviarían un equipo médico para atender al afectado y valorar su estado.
En personas dependientes y en general, en la población anciana, las caídas son un problema muy importante, debido a las inseguridades que crean, además de provocar traumatismos importantes que pueden condicionar su calidad de vida. El ejemplo del sensor desarrollado por la iniciativa FATE muestra cómo la tecnología puede ayudar en nuestro día a día, especialmente a los que más lo necesitan.
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