La tecnología ha llegado para quedarse y la educación no es ajena a ello. Ahora, la vuelta al cole está protagonizada por multitud de dispositivos tecnológicos.
Mochila, calzado, bata, estuche… No han finalizado las vacaciones de verano cuando los padres tienen que comenzar a preparar todo el material de sus hijos para la vuelta al cole. Los colegios comienzan poco a poco a abrir sus puertas esperando la llegada de millones de niños dispuestos a devorar conocimientos y a correr por sus pasillos como si no hubiese un mañana.
Llenar la mochila de los niños con todo el material necesario para su aprendizaje ha variado mucho en los últimos años, llegando a sustituir los dispositivos tecnológicos en muchos casos a los lápices, libros y agendas tradicionales. La tecnología ha llegado para quedarse y la educación no es ajena a ello. Del uso que hagamos de ella y de los valores educativos que inculquemos a los niños dependerá el provecho que estos obtengan de la tecnología.
Pizarras interactivas para mejorar el aprendizaje
Unos de los dispositivos más empleados en los colegios en los últimos años son las tablets. En sustitución o como complemento de los libros, estos dispositivos permiten al alumno almacenar gran cantidad de información en el mínimo espacio. Desde libros hasta videos o imágenes, las tablets ofrecen al estudiante una visión 360 grados de cualquier materia. Con un uso adecuado y responsable, los menores obtendrán un sinfín de posibilidades educativas además de ser una herramienta que les motiva y les hace interactuar a los unos con los otros.
Un complemento obligado de la tablet será un teclado y/o un ratón inalámbrico. A través de estos el niño o niña podrá manejarse y redactar los contenidos que necesite sin sufrir las dificultades que conlleva escribir en la pantalla de la tablet.
La seguridad también ocupa un lugar relevante en el día a día de los niños y una de las preocupaciones en la vuelta al cole. Ya existen mochilas conectadas que, además de hacer las funciones de almacenaje del material, sirven a modo de cargador de dispositivos. Algo muy interesante si tenemos en consideración que la duración de la batería en algunos dispositivos puede ser insuficiente. Además, algunas incorporan un sistema de localización que permite a los padres conocer en todo momento el lugar exacto en el que se encuentra su hijo.
La tecnología permite el trabajo creativo y colaborativo
Muchas de las principales compañías tecnológicas del mundo están desarrollando en los últimos años pizarras interactivas de grandes pulgadas centradas en el trabajo colaborativo. Diseñadas para una interacción completamente táctil o con puntero, estas pizarras están pensadas para mostrar y crear contenido en un entorno educativo que sea fácil de compartir. Las posibilidades que estos dispositivos tienen en el aula son inmensas al permitir el trabajo creativo y colaborativo en equipo y permitir que los alumnos lo puedan seguir en todo momento en sus tablets desde su propio lugar de trabajo.
La evolución que el sector educativo está viviendo en los últimos años ha generado grandes controversias relacionadas con la presencia de la tecnología en el aula. Desde algunos sectores consideran que el uso de dispositivos electrónicos por parte de los niños en el colegio tendrá connotaciones negativas durante el proceso de aprendizaje. Sin embargo, estudios demuestran que no solo no es cierta esta afirmación sino que la tecnología bien empleada permite incrementar en los niños la creatividad, el trabajo en equipo y la motivación hacia el aprendizaje. Como siempre, la educación lo es todo.
