La start-up británica BioCarbon Engineering plantea el uso de drones para apoyar y complementar las tareas humanas de reforestación de ecosistemas dañados.
Envío de medicamentos, prácticas agrícolas o ayuda en catástrofes. Estas son algunas de las sorprendentes aplicaciones de los drones, unos vehículos que en pocos años han pasado de ser una promesa atractiva a convertirse en una realidad a nivel social, económico e industrial.
Este tipo de usos también ha contado con un relevante carácter medioambiental. Los vehículos no tripulados ya sirven como herramienta en la exploración, cartografía y fumigación área de campos utilizados como cultivos e incluso podrían servir en la rehabilitación y recuperación de determinados ecosistemas.
La reforestación con algoritmos
Siguiendo la idea de unos investigadores que plantearon usar drones para conservar selvas tropicales, la start-up BioCarbon Engineering se ha planteado utilizar estos vehículos en tareas de reforestación. Según explican en su página web, cada año se pierden 26.000 millones de árboles en el mundo. Para replantear y rehabilitar las zonas afectadas, la compañía británica pretende emplear drones con los que repoblar mil millones de árboles al mismo tiempo.
Las tareas de reforestación son a menudo complejas, tediosas y especialmente caras, pero necesarias en regiones que, afectadas por catástrofes como los incendios, deban ser recuperadas. BioCarbon Engineering cree que es posible que los drones faciliten, agilicen y abaraten estos trabajos. En particular, la start-up británica plantea que la tecnología automatizada mejorará las tareas de cartografiado y especialmente la plantación de nuevos árboles.
Al hablar de plantación, BioCarbon Engineering apuesta por introducir plataformas con algoritmos que permitan realizar una reforestación más precisa. El uso de estos vehículos no significa que se sustituyan las labores humanas, como ha explicado Lauren Fletcher (CEO de la empresa y antiguo ingeniero de la NASA), solo que estas pueden realizarse de forma más efectiva gracias a la utilización de dichas herramientas.
Recientemente, la compañía fue reconocida como una de las 14 start-ups ganadoras del Solutions Summit de Nueva York, al haber asumido como propios uno de los 70 retos globales para un desarrollo sostenible planteados por Naciones Unidas. Con este modelo de negocio, los drones afrontan un desafío de carácter medioambiental importante, con el que apoyar el trabajo realizado para mejorar y cuidar nuestro planeta.
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