La tecnología llega al mundo de la medicina y una de las nuevas herramientas son los drones. Estos robots aéreos han servido de gran ayuda para muchas empresas, pero, ¿qué puede aportar a los médicos su uso?
Los drones han conseguido hacerse un hueco en diversos sectores. Por ejemplo, conocemos el caso del uso de estos dispositivos no tripulados para velar por la seguridad en los bosques y en las carreteras, ambas iniciativas fueron llevadas a cabo por Telefónica con el fin de velar por la seguridad de todos. También son conocidos por las finalidades recreativas de algunos modelos, pero, ¿sabías de la existencia de los drones médicos?
El uso de estos robots ha supuesto una revolución en el sector médico, y más en la situación que se encuentra la población mundial frente al nuevo coronavirus o COVID-19.
El primer paso: drones médicos con desfibriladores
Para conocer la tendencia de esta nueva herramienta médica, tenemos que remontarnos a 2016.
La Agencia Sueca de Transporte diseñó un dron con GPS, cámara y un desfibrilador portátil con el objetivo de crear un dispositivo que pueda responder más rápido que los servicios médicos tradicionales.
Tras este éxito, muchos países han incluido en su sistema sanitario estos dispositivos. Por ejemplo, en 2019 Ghana dispone de una flota de 30 vehículos no tripulados con la finalidad de llevar vacunas y medicamentos básicos a más de 12 millones de personas.
En este caso, pueden alcanzar una velocidad de 110 kilómetros por hora y es capaz de llevar un peso de hasta 2 kilos de material.
China pone a prueba su efectividad
El país asiático fue el primer afectado por la pandemia del nuevo coronavirus. Por ese motivo, muchas empresas han sacado a la calle sus drones con la finalidad de ayudar a los ciudadanos.
Con el apoyo de estos robots se ha puesto a prueba la telemedicina. Estas herramientas han hecho posible establecer la comunicación entre médicos y pacientes a larga distancia.
Muchas empresas aceptaron el desafío de emplear estos dispositivos no tripulados para la entrega de suministros y artículos esenciales.
Pero no solo tienen el objetivo de diagnosticar y entregar material médico, sino también de realizar labores de desinfección. Como hemos mencionado anteriormente, en China están empleando furgonetas autónomas para desinfectar las calles del COVID-19.
Otro caso son los robots de la compañía danesa UVD Robots, que envió sus drones para desinfectar las habitaciones de los hospitales. Su función es emitir una luz ultravioleta con el fin de eliminar virus y bacterias.
También en España se ha llevado a cabo el uso de estos dispositivos no tripulados con motivo de la situación de estado de alarma en que se encuentra el país por el COVID-19. Por ejemplo, los primeros días de confinamiento la Comunidad de Madrid llegó a utilizar drones con altavoz para advertir a los ciudadanos que no podían salir de sus hogares debido a la normativa implantada por el gobierno con el fin de reducir el número de casos.
Como se puede ver, los drones médicos están ganando un mayor protagonismo agilizando las labores médicas de todo el planeta ante la situación en la que nos encontramos actualmente.
¿Qué nos podrán aportar estos dispositivos en el futuro?