Edificio de oficinas impreso en 3D

Dubai construirá el primer edificio de oficinas con impresión 3D

El primer edificio de oficinas impreso en 3D se construirá en Dubai, con una ahorro significativo de tiempo y dinero.

El boom de la impresión 3D ha pasado de ser un fenómeno amateur, que en principio parecía destinado al hogar y al DIY (do it yourself) a convertirse en un instrumento llamado a revolucionar el sector industrial. Dentro de este, el de la construcción está avanzando a un ritmo frenético. Hace dos años empezaba a salir a la palestra mediática la construcción de casas mediante esta técnica y poco a poco las empresas que han perfeccionado su tecnología.

Tanto que en Dubai se construirá el primer edificio de oficinas impreso en 3D. Tendrá 185 metros cuadrados de planta y se imprimirá con la ayuda de una máquina de seis metros de alto. Se trata de una prueba, para en el futuro desplegar con más asiduidad este método de construcción si da buenos resultados. Pero la escala del experimento no es desdeñable, como tampoco lo son las previsiones de la obra.

Y es que los 185 metros del primer edificio de oficinas impreso en 3D se levantarán en unas cuantas semanas. Los estudios previos a la obra estiman que se podrá ahorrar un 50 ó 70% del tiempo habitual, así como un 50 u 80% de los costes que suelen tenerse. Evidentemente, la impresión 3D permite llevar a cabo una obra con muchos menos trabajadores y menos maquinaria.

Edificio de oficinas impreso en 3D

La impresora 3D se servirá de hormigón mezclado con otros materiales, como yeso, fibra de vidrio y plástico. El interior del edificio también se construirá de esta forma, incluyendo el mobiliario y parte de la decoración. La empresa encargada de esta obra pionera es la china WinSun, que ha llevado a cabo proyectos de construcciones de casas mediante impresión 3D.

El pasado año WinSun construyó en un solo día diez viviendas, cada una de las cuales con un coste inferior a 5.000 dólares. Eran casas sencillas, pero su reducido precio indica las posibilidades que existen para ahorrar costes. Algo más elaborado fue el proyecto que se llevó a cabo en Ámsterdan, en este caso de la mano de la impresora KamerMaker, que empleó plástico en lugar de hormigón.

En este terreno no podemos dejar de mencionar el trabajo de Contour Crafting, otra de las compañías pioneras. Tal vez la primera en vislumbrar las posibilidades que la impresión 3D tenía para reducir los problemas de habitabilidad en el mundo. Prometen construir una casa de 2.500 metros en 20 horas.

Imágenes: Chesky y Sorbis

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