Impulsado por los estrictos requisitos de las aplicaciones emergentes, el Wi-Fi de próxima generación priorizará sobre todo la fiabilidad. En este artículo, exploramos el camino hacia el estándar IEEE 802.11bn, que formará la base del futuro del WiFi en 2030.
No es necesario ser un experto en tecnología para reconocer la importancia del Wi-Fi, una tecnología que, con el doble de dispositivos que personas, transporta dos tercios del tráfico móvil mundial y sustenta nuestra economía digital. Esta generación no olvidará lo que podría haber significado pasar el confinamiento por Covid sin Wi-Fi. E incluso ahora que ya es posible viajar de nuevo, muchos de nosotros buscamos primero la contraseña del Wi-Fi al llegar, pues frecuentemente es el medio para pedir comida y comunicarnos con nuestros seres queridos.
¿Cómo ha mejorado el Wi-Fi en las últimas décadas?
El Wi-Fi ha recorrido un largo camino desde su introducción. La forma más fácil de apreciar la mejora de la tecnología es leyendo las especificaciones del rendimiento en las cajas de los puntos de acceso (AP) comerciales Wi-Fi. Desde el escaso 1 Mbps del estándar 802.11 original a finales de los noventa, el rendimiento de Wi-Fi ha aumentado hasta casi 30 Gbps con los productos 802.11be (Wi-Fi 7), previstos para 2024. Este salto ha permitido que Wi-Fi se expanda más allá del correo electrónico y la navegación web. Pero ¿cuántos de nosotros nos hemos quejado al menos una vez que el Wi-Fi no funciona cuando más lo necesitamos? La falta de fiabilidad sería el talón de Aquiles para cualquier tecnología destinada a ser asequible, omnipresente y a operar en bandas sin licencia. El Wi-Fi no es una excepción.
¿Cómo será el futuro del Wi-Fi en 2030?: Características del Wi-Fi 8
Mientras que un video en buffering solo requiere paciencia, la falta de fiabilidad del Wi-Fi no será tolerada por sus usuarios en 2030. Las máquinas, como robots y sensores industriales, junto con los casos de uso humano, como las comunicaciones holográficas del Metaverso, exigen un Wi-Fi altamente fiable, donde incluso un retraso mínimo podría tener consecuencias significativas. Para impulsar la automatización industrial y la telepresencia, el Wi-Fi de próxima generación estará obligado a salir de su zona de confort y establecer la fiabilidad como su primera prioridad.
Formado en 2023, el Grupo de Tareas de Ultra Alta Fiabilidad (UHR) del IEEE 802.11bn está actualmente delineando las características clave de Wi-Fi 8, con especial énfasis en la conectividad ininterrumpida y el control de latencia. A continuación, ofrecemos un breve análisis de estos dos aspectos cruciales. Más detalles se pueden consultar en nuestro último video en YouTube: ‘What Will WI-FI 8 Be?’ y en nuestro artículo científico: ‘What Will WiFi 8 Be? A Primer on IEEE 802.11bn Ultra High Reliability’. Ambos incluyen resultados de un proyecto de investigación conjunto entre Nokia Bell Labs, Universitat Pompeu Fabra, y Telefónica.
Conectividad ininterrumpida
Mientras que los estándares Wi-Fi anteriores no priorizaron el soporte a la movilidad, la naturaleza poco fiable de los enlaces Wi-Fi a menudo se atribuye a dispositivos que se mueven entre APs. Para abordar este problema, la recién introducida operación multienlace (MLO) proporciona un alto grado de flexibilidad que puede mejorar enormemente la movilidad. Un enfoque para aprovechar esto es a través de la implementación de un nuevo marco de MLO distribuido, que permite que los AP lógicos controlados por la misma entidad se ubiquen por separado en lugar de estar confinados a un solo dispositivo físico. Esta técnica puede crear efectivamente una celda virtual distribuida, de modo que un dispositivo nómada pueda permanecer conectado de manera ininterrumpida a al menos un enlace.
Control de latencia
Wi-Fi 8 integrará mejoras en las capas PHY/MAC, como la adopción de solicitud de repetición automática híbrida (HARQ). El uso de HARQ permitiría combinar unidades de datos corruptos con sus retransmisiones correspondientes, aumentando así la probabilidad de decodificación correcta. También Wi-Fi 8 enfrenta el desafío de garantizar la fiabilidad en entornos de múltiples AP mediante la coordinación para reducir colisiones y mejorar la gestión del espectro. Los esquemas de coordinación, incluyendo la formación de haces coordinada y la cancelación de interferencia, harán que los dispositivos sean ‘invisibles’ entre sí para transmisiones simultáneas y sin interferencias. Es como si varias conversaciones tuvieran lugar en la misma habitación simultáneamente sin que una estorbe a la otra y sin que una tenga que esperar que la otra se concluya.
El Wi-Fi sin duda se ha convertido en una tecnología vital en nuestro mundo moderno, permitiendo una conectividad sin interrupciones, impulsando nuestra economía digital y conectando miles de millones de dispositivos en todo el mundo. A medida que confiamos cada vez más en el Wi-Fi para tareas y experiencias esenciales, la necesidad de fiabilidad se ha vuelto primordial. El desarrollo de Wi-Fi 8, con sus nuevas características propuestas destinadas a mejorar la fiabilidad del protocolo, marca un paso significativo hacia adelante para abordar este desafío. Se anticipa que las futuras investigaciones y desarrollos en Wi-Fi acerquen aún más a la comunidad hacia la transformación de lo inalámbrico en el nuevo cableado.
