El inicio de la primavera dio el pistoletazo de salida a las grandes rondas ciclistas que acaparan horas en las pantallas de las televisiones y sacan a los aficionados a las cunetas para animar a los deportistas. Todo esto conlleva un continuo esfuerzo por mejorar las herramientas de los ciclistas. El grafeno es una de las más importantes.
El grafeno está considerado como uno de los materiales más relevantes de la última década. Un material que aparece como punto de partida en todas las aplicaciones que van a revolucionar la sociedad, desde pantallas LED que permiten que la tecnología sea flexible, hasta baterías con mayor autonomía.
El mundo del deporte no es ajeno a la utilización de este tipo de materiales y el ciclismo tiene en su horizonte la utilización de grafeno en el esqueleto de la bicicleta, conocido generalmente como cuadro.
Tras mucho tiempo de estudio, la británica Dassi Bikes ha dado un paso adelante para desarrollar cuadros de alta competición elaborados mediante grafeno, lo que puede dar un resultado revolucionario para el mundo del ciclismo.
¿Cómo es el grafeno?
Es un material resistente, flexible y ligero. Por un lado, conduce tanto el calor como la electricidad y permanece estable cuando es sometido a grandes presiones. Por otro, es capaz de generar electricidad gracias a la energía solar, lo que hace de él un gran aliado del medio ambiente. De hecho, es el material más fuerte y más ligero del mundo, pues tan solo una hoja de grafeno tiene 0.335 nanómetros de espesor.
Menos peso garantizando, mayor dureza
Si las bicicletas con las que ruedan Alberto Contador, Chris Froome o Nairo Quintana ya son bastante ligeras, con la aparición del grafeno en ellas las sensaciones pueden ser más positivas para los ciclistas. De hecho, el primer cuadro construido por Dassi Bikes tiene un peso de 750 gramos, donde el grafeno, tan solo, representa el 1% del material combinado con fibras de carbono.
Por otro lado, el camino está marcado para lograr cuadros con un peso de 550 gramos mientras siguen los procesos de investigación para conseguir un esqueleto con un peso de 350 gramos.
Un sastre de la ingeniería que hace trajes de competición en forma de bicicleta
Racormance Composite Bikes es una startup incubada dentro del ecosistema de Telefónica Open Future, en este caso, Andalucia Open Future. Gracias a una idea y a su pasión por el ciclismo, dos ingenieros industriales, un ingeniero aeronáutico y un licenciado en ADE han llevado la ingeniería y la innovación un poco más lejos creando el primer cuadro compuesto por fibra de basalto y fibra de carbono, y que es capaz de competir a nivel de rigidez con las mejores bicicletas presentes en las grandes rondas ciclistas (Tour de Francia, Giro de Italia, Vuelta a España).
Sin duda, el deporte y la tecnología están cada vez más ligados, y todos los procesos de investigación no hacen más que mejorar el rendimiento de los deportistas para que los aficionados podamos disfrutar del deporte como los mismos protagonistas.